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Salvador Jiménez, presidente del Consejo de Adultos Mayores de Asunción (CAMA), expresó su preocupación por la falta de apoyo económico de la municipalidad capitalina a pesar de que su organización está debidamente reglamentada. “Trabajamos prácticamente a pulmón, organizando rifas y actividades para cubrir nuestros gastos”, dijo y recordó que la organización busca defender los derechos de este grupo etario, que en la realidad paraguaya no son reconocidos.
Por su parte, María Yegros, presidenta del Consejo de Adultos Mayores de Luque y trabajadora social, denunció que las autoridades no valoran el tesoro que representan los adultos mayores para el país y la sociedad. “Incluso las propias familias abandonan a su suerte a sus padres y abuelos cuando envejecen”, señaló.
Destacó además que existen alrededor de 3.000 adultos mayores que aún no pueden acceder al cobro de sus pensiones, en una “lucha titánica” que los obliga a movilizarse y hacer gestiones por sus propios medios. Exigió al Estado que la tercera edad pueda cobrar sin tanta burocracia, sin tener que hacer largas filas y esperar meses para recibir el exiguo subsidio mensual.
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“Quiero preguntarle a la diputada Joana Vega, que vino a Luque a prometer tantas cosas a los abuelitos, si ella viviría con 650.000 guaraníes mensuales. ¿Los hijos o parientes de los diputados y senadores que cobran fortunas del Estado duermen tranquilos?”, cuestionó.
Los manifestantes también denunciaron las precarias condiciones en las que viven muchos adultos mayores, sin acceso a una vivienda digna, atención médica adecuada ni una alimentación balanceada. Pidieron la implementación urgente de políticas públicas integrales que garanticen una vejez digna y el pleno ejercicio de sus derechos fundamentales.
En el acto, se rindió homenaje a los adultos mayores destacados de las distintas comunidades, reconociendo su valioso aporte a la sociedad. Sin embargo, el reclamo central fue claro: es necesario revertir la situación de abandono y olvido que sufre este sector de la población en Paraguay.