Estudiantes de Filosofía están en vigilia y piden firma de compromiso para evitar persecuciones

Tras el incidente generado con padres del Colegio Experimental Paraguay - Brasil, estudiantes de Filosofía UNA decidieron levantar la toma, pero un grupo permanece hoy en vigilia frente al Decanato. Esperan a las autoridades para la firma de un compromiso para evitar persecuciones a los líderes que encabezaron las protestas.

Estudiantes de la Facultad de Filosofía permanecen en vigilia, esperando al decano para la firma de un compromiso.
Estudiantes de la Facultad de Filosofía permanecen en vigilia, esperando al decano para la firma de un compromiso.Brian Cáceres

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Ayer por la noche, en asamblea los estudiantes de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción decidieron levantar la toma llevada a cabo para exigir garantías al Arancel cero. Sin embargo, hoy un grupo permanece en vigilia.

Uno de los voceros, Kevin Pereira, señaló que están esperando la presencia del decano Ricardo Pavetti y el director del Colegio Experimental Paraguay - Brasil, Roberto Machuca, para firmar un “acuerdo” entre las partes. “Pedimos que se firme una carta de compromiso. Se han dado casos de individualizaciones ayer. Son estrategias para inmovilizarnos y culparnos... Están queriendo deslegitimarnos y no queremos que eso ocurra”, señaló.

El estudiante agregó que el decano no aparece en la facultad, ni siquiera para impartir las clases por las cuales está cobrando como docente, mientras que el vicedecano está viajando por Colombia.

Estudiantes de la Facultad de Filosofía permanecen en vigilia, esperando al decano para la firma de un compromiso.
Estudiantes de la Facultad de Filosofía permanecen en vigilia, esperando al decano para la firma de un compromiso.

Falta de comunicación desencadenó incidente con el CEPB

Por otra parte, habló del incidente generado ayer con pares del colegio, que comparte sede con la universidad, y señaló que se dio por falta de comunicación por parte de los directivos. Aseguró que en su mayoría los padres fueron siempre muy respetuosos, pero “un grupo muy puntual ayer fue violento y prepotente”.

Las clases en el colegio también se vieron afectadas por la toma y los niños y adolescentes no pudieron asistir de manera presencial durante dos semanas. Hoy se retoman las actividades.

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