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En la Escuela Nuestra Señora de Guadalupe, de la comunidad rural del distrito de San Pedro del Ycuamandyyú, la construcción de aulas para los niños fue abandonada incluso por la Municipalidad, pero se llegó a pagar todo. Fue uno de los tantos hechos de corrupción de la administración del colorado cartista Gustavo Rodríguez, quien antes de ser destituido había renunciado al cargo de intendente. La comunidad sigue pagando la consecuencia y la justicia sigue en deuda.
Además los viejos pabellones están en peligro de derrumbe. Ganaderos de la zona con aportes tratan de mantener aún, pero urge una refacción total y construcciones nuevas. La comunidad educativa agotó todas las instancias de pedidos y reclamos, pero no tienen respuestan.
Representa un verdadero peligro para que los niños sigan estudiando bajo la vieja infraestructura, y por la desidia de las autoridades, la comunidad educativa analiza como último recurso tomar la institución y movilizarse para exigir respuestas.
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Similar situación soportan los alumnos del Colegio Nacional Potrero Naranjo, que en el mismo predio recibe a los estudiantes, con la misma precariedad y el mismo peligro.
Docentes y padres de familias, con improvisadas estructuras, logran evitar el derrumbe del techo, las paredes presentan fisuras y grietas, también realizaron gestiones y pedidos, pero tampoco encuentran respuestas.
Ante el peligro, en días de lluvias, los alumnos suspenden las actividades educativas y normalmente optan por desarrollar clases bajo árboles, pero al igual que la comunidad educativa de la escuela, también analizan como última opción la movilización y el paro de las actividades educativas para lograr la atención de las autoridades.
