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El pasado miércoles 20 de marzo, Andrea, su hermana y su hermano, quien tiene el trastorno del espectro autista y es un gran amante de la música, fueron al Estadio General Pablo Rojas con la sola idea de divertirse viendo a su ídolo, Luis Miguel.
Pese al calor, y a que todos estaban nerviosos por los contratiempos que hubo para ingresar al concierto, los tres hermanos pudieron disfrutar del espectáculo.
Cuando ya se encaminaban a la salida ocurrió un incidente al que hasta ahora no le encuentra explicación.
Una mujer, a la que por el momento no lograron identificar, empujó de la nada a su hermano, que por su condición no reacciona a ningún ataque.
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Intentaron mantener la calma
La primera vez, las hermanas intentaron ser civilizadas y le pidieron a la mujer que no lo vuelva a hacer, explicándole que el joven es autista. Ignorándolos, e inexplicablemente, la agresora volvió a empujar al chico.
En ese momento, una de ellas perdió la paciencia y fue en defensa de su hermano, pero recibió patadas y golpes en el rostro por parte de la agresora, que estaba fuera de sí.
Cuando vio esto, Andrea supo que no le quedaba otra que involucrarse y defender a sus dos hermanos. Como resultado, también recibió patadas y fuertes golpes en la cara que la dejaron ensangrentada.
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Cuando vieron la sangre, las demás personas se alarmaron, pero increíblemente los guardias de seguridad privada no. Andrea cuenta que se quedaron mirando mientras la agresora cometió todos los actos violentos.
No quiso acompañarla a la Comisaría
Aun herida, Andrea intentó ser resolutiva y le pidió a la mujer que la acompañe a la Comisaría jurisdiccional para radicar la denuncia, pero esta se negó, le dijo que fuera sola y que hiciera lo que quisiera.
Cuando intentó acercarse a la agresora para pedirle sus datos, otra mujer la cubrió y así logró huir.
La víctima pide ayuda a la ciudadanía para identificar a la victimaria que las violentó sin razón.
Lo que más le llamó la atención a Andrea es que la agresora parecía esperar una reacción de su hermano, pero eso no ocurriría, ya que el joven es sumamente pacífico.
Reclaman derecho a la seguridad
“Es una vergüenza para mí llegar a esto de publicar un problema, pero mi punto débil es mi hermano y si alguien lo toca es lo único que puede sacarme de mis casillas”, expresó Abdo.
La mujer recalcó que su hermano tiene el mismo derecho que cualquier otra persona a acudir a un espectáculo de música a disfrutar, a sentirse seguro y protegido.