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Estudiantes del Colegio Nacional Bienvenido Osorio de la ciudad de Ñemby tomaron esta mañana la institución y no permitieron el ingreso de los docentes y de la propia directora, Cristina Guayuan, quien accedió al cargo mediante concurso. Le exigieron su renuncia para que retornara la anterior directora, profesora Rosa Navarro.
Los alumnos, que tuvieron el apoyo de los padres, indicaron que la institución carece de todo, y que la nueva directora hace caso omiso a los reclamos. Indicaron que incluso suspendió todas actividades del colegio por cuestiones religiosas.
Los afectados indicaron que tienen salas muy angostas con más de 30 alumnos, y que ni siquiera tienen acondicionadores de aire, solo dos ventiladores, y que con las altas temperaturas se convierten en verdaderos hornos.
Exigieron a la docente mayor empatía, apertura para el diálogo y trabajar en forma conjunta para introducir las mejoras en la casa de estudios.
Presencia de supervisores
La medida de protesta obligó a la presencia de los supervisores de la zona, Nancy Gray y Fernando Acosta, quienes se reunieron con la directora, alumnos y padres para subsanar el inconveniente generado en la comunidad educativa.
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Tanto los padres como los estudiantes exigieron a la directora mayor apertura para el diálogo, buscar las soluciones en forma conjunta, y no cerrarle las puertas a nadie.
“Exigimos que la directora se abra con los alumnos y padres, que mediante el diálogo y el trabajo mancomunado podamos introducir las mejoras, porque con la otra directora, Rosa Navarro, logramos muchas cosas, pero con esta no se puede hablar y nos deriva con otra gente”, expresó Andrea Arévalos, madre.
La presidenta de la Asociación Cooperadora Escolar (ACE), Olga Quiñónez, indicó que la institución no cuenta con los recursos necesarios para la instalación de acondicionadores de aire o la construcción de salas con mayor espacio físico.
Por su parte, la directora indicó que asumió hace un poco más de un mes y que se está interiorizando de las necesidades del colegio. Negó las acusaciones de que suspendió actividades por cuestiones de religión.
“Asumí el cargo hace pocos días, me estoy interiorizando de las necesidades. Vamos a buscar las soluciones adecuadas, pero todo lleva su tiempo, por lo que pido a los padres acercarse a la institución para trabajar en forma conjunta”, expresó la profesora Cristina Guayuan.
La supervisora, Nancy Gray, instó a toda la comunidad educativa a trabajar en forma armónica y conjunta para poder levantar la institución y que el diálogo sea siempre el principal nexo para solucionar cualquier inconveniente.