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Los integrantes de la Asociación de Importadores y Comerciantes Frutihortícolas del Mercado Central de Abasto (Asicopace) no están pudiendo programar las importaciones de tomate y operar adecuadamente en ese centro comercial porque a pesar de cumplir los requisitos no están teniendo respuestas del Senave ante la solicitud de nuevos permisos de importación, conocidos con las siglas Afidis. Esto sería debido a represalia tras la denuncia realizada por el gremio ante la Fiscalía de Delitos Económicos acerca de presunta corrupción en Senave, indicó Karen Leguizamón.
Añadió que ahora es el mismo presidente del Senave, Ing. Pastor Soria, quien maneja la entrega de Afidis y que se complica más todavía obtener las autorizaciones porque las dificultades se extiendieron a la papa y cebolla.
La vocera aseguró que tiene copias de las conversaciones realizadas por parte de comerciantes con funcionarios de Senave que supuestamente prueban que para ser beneficiados con la entrega del documento denominado “Acreditación fitosanitaria de importación” (Afidi) se debía realizar un deposito de G. 10 millones en una cuenta determinada de una tercera persona, que fue señalada por el secretario de Gabinete del Senave, Miguel Báez como de su confianza.
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La dirigente gremial indicó que en conversaciones telefónicas verbales, desde el Senave se exigía el cobro utilizando la clave S10, que en el léxico encubierto significa el pago de G. 10 millones como condición para la entrega de las Afidis.
”Yo tengo las conversaciones con el funcionario Miguel Báez, quien en la asunción como presidente del Senave me fue presentado por el Ing. Pastor Soria, como de su confianza; y tengo también los chats realizados con una tercera persona que no es funcionario del Senave pero al que a su vez Báez designó como de su confianza para que se hagan las transferencias para poder entregar las Afidis”, expresó
En el mismo sentido, el comerciante Pablo Hermosa manifestó que los miembros de Asicopace están muy preocupados por el manejo corrupto que tenían las autorizaciones para importar frutas y hortalizas otorgadas por el Senave, porque para recibir dicho documento se tenía que pagar una suma de dinero, por fuera del sistema.
Leguizamón informó que ya fue convocada por la autoridad fiscal correspondiente para hacer las declaraciones pertinentes, tras la presentación de la denuncia de Asicopace, de presunta corrupción existente con la entrega de Afidis en el Senave, realizada el lunes último ante la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción, en su local ubicado en 15 de Agosto entre Azara y Haedo, Asunción.
Recordó que la presentación fue efectuada contra personas innominadas, bajo el cargo de comisión de hechos punibles de coacción, extorsión y cohecho pasivo, con la expresa reserva de ampliar la pesquisa que se pide sea iniciada.
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Según los datos, las víctimas son dos integrantes del gremio Asicopace, y otras personas que para el desarrollo de sus actividades comerciales requieren inexorablemente las documentaciones denominadas Afidi, para importar y comercializar los productos.
Versión de la contraparte
Por su parte, el presidente del Senave, Ing. Pastor Soria, al ser consultado sobre la denuncia, dijo que el es el más interesado en que se aclaren totalmente los presuntos hechos de corrupción señalados por el gremio Asicopace y que tras las publicaciones en los medios de comunicación y redes sociales se anticipó en ponerse a disposición de las autoridades judiciales competentes en el tema para buscar la plena aclaración, incluso antes que dicha organización formalice su denuncia.
Soria manifestó que no existe represalia, solamente que ahora se reorganizó el sistema de entrega de Afidis, en pro de la transparencia y que ahora él mismo se encarga de otorgarlos, en forma equitativa a para todas las partes que compiten en el mercado.
Explicó que existe un listado entregado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, a los que se hace una suerte de ronda, para que les entreguen las autorizaciones periódicamente a todos.
Soria acusó a Karen Leguizamón de querer manejar ella misma la entrega de Afidis para su grupo y así dominar el mercado del tomate a nivel del Abasto.
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El presidente del Senave también dio a entender que existen muchas irregularidades en el comercio de hortalizas, que los importadores solicitan las Afidis del Senave, los retiran y luego no los utilizan en su totalidad, lo que genera suspicacia de posible especulación comercial y sobre todo, que eso ocurre con las etiquetas, según lanzó.
Aseguró que miembros del grupo de comerciantes que hizo la denuncia de supuesta corrupción con las entregas de Afidis son los que más se beneficiaron con dichos documentos en los últimos años.
Soria también declaró que buscará que se cambie el sistema de la importación de hortalizas y que la autorización o bloqueo recaiga sobre el Ministerio de Industria y Comercio, para deslintar al Senave del problema de la fuerte competencia comercial que existe entre actores del mercado de hortalizas.