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Paloma Vera, de la dirección ejecutiva de Somosgay, recibió “con profunda preocupación las recientes declaraciones del ministro de Agricultura, Carlos Giménez, respecto a su posición contraria a la presencia de alumnos homosexuales en las escuelas agrícolas”.
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“Es fundamental recordar que la educación debe ser un espacio inclusivo y respetuoso donde todos los individuos, sin importar su orientación sexual, tengan igualdad de oportunidades y sean tratados con dignidad. La discriminación por motivos de orientación sexual no solo es moralmente incorrecta, sino que también es contraria a los principios de igualdad y justicia que deben regir en nuestra sociedad”, dijo Vera.
Agregó que “cada estudiante, independientemente de su identidad sexual, tiene el derecho inalienable a recibir una educación de calidad en un entorno seguro y libre de discriminación, tal como lo expresa nuestra Constitución Nacional”.
Las declaraciones como las del ministro Carlos Giménez “fomentan el odio y la intolerancia, creando un ambiente hostil para aquellos que ya enfrentan suficientes desafíos debido a su orientación sexual”, expresó.
Fuerte arraigo ideológico autoritario
Por su parte, Simón Cazal -secretario general de organización internacional Red Gay Latino, presente en 22 países- expresó que los dichos del ministro Carlos Giménez demuestran lo mucho que falta aún en términos de educación y principalmente de cultura democrática en el país.
“Estas expresiones que brotan en el tono que brotan en el escenario que brotan lo que demuestran es que hay un fuerte arraigo ideológico muy autoritario en el Gobierno actual”, remarcó.
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“Por más que la presidencia salga a pedir disculpas, no pide disculpas. Tampoco aclara que se desmarca de lo que dice su propio ministro y el ministro se disculpa pero en una disculpa que no tiene sentido. El daño que causa una autoridad pública de un Estado que se dice democrático y está comprometido constitucionalmente con la igualdad y la no discriminación pero no toma ninguna medida para proteger la vida de los hombres gays y bisexuales”.
En opinión de Cazal, nuestro país está “superrelegado… no tenemos acceso a ningún tipo de protección para nuestras familias, no tenemos ningún tipo de protección contra la discriminación en los lugares de trabajo, ni ningún tipo de apoyo para nuestros hijos, no tenemos ningún tipo de política pública que nos incluya y que atienda todas las múltiples necesidades humanas que un hombre gay y bisexual tiene en este país en el que hasta hoy simbólicamente se nos sigue excluyendo por decreto como se hizo en la época de la dictadura”, finalizó.