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La salud pública del país cae a pedazos y el Gobierno anuncia la compra de aviones de guerra por una millonaria suma. Pacientes de cáncer deben hacer polladas y otras actividades para acceder a estudios que van desde G. 1.000.000 hasta G. 17.000.000, además de padecer la falta de medicamentos oncológicos y la espera para turnos de consulta.
“Basta abrir las redes sociales para ver la súplica de pacientes ante la falta de terapia intensiva, la falta de profesionales que puedan brindar una salud de calidad a la población paraguaya. ¿Dé que le sirve a un Estado tener aviones y más de mitad de la población enferma?”, cuestiona Juana Moreno, de la Asociación de Pacientes con Cáncer.
Instituto Nacional del Cáncer
Piden la remodelación del Instituto Nacional del Cáncer (Incan) en cuanto al edificio porque no da abasto, se encuentra con paredes humedecidas, techos que filtran, sanitarios que no funcionan y otras necesidades.
“En el Incan no solo tenemos la necesidad de medicamentos oncológicos, faltan otros insumos. Los pacientes compramos todo, no sabemos qué es lo que el Estado nos brinda”, señala.
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Suspenden quimioterapias
El mal estado de las máquinas fue causante de la suspensión de las quimioterapias previstas para este jueves.
Los pacientes que llegan desde el interior del país para el procedimiento deberán esperar en el albergue.
“Sólo tenemos tres máquinas que desde hace rato necesitan mantenimiento, pero nos dicen que no hay presupuesto”, asegura.
Fueron informados de que existe un sólo técnico para la reparación, mientras los pacientes deben suspender la quimioterapia.
“La suspensión de la quimio es un día menos de vida. No le podés decir a tus células cancerígenas que esperen hasta que se arregle la máquina. El cáncer debe ser tratado hoy, no puede esperar hasta mañana”, indica.
Señaló además que las dos únicas máquinas de radioterapia con las que cuenta el Incan no dan abasto y los pacientes esperan dos meses para iniciar el tratamiento, mientras su calidad de vida se deteriora.