Cargando...
Se trata de Carlos Alberto Santos Espínola (29 años), quien fue condenado a 6 años de pena privativa de libertad por el Tribunal de Sentencia de San Lorenzo, presidido por la jueza Leticia de Gásperi e integrado por Julio César Granada y Óscar Rodríguez Massi. El Ministerio Público por su parte estuvo representado por la fiscala Ruth Benítez, de la Unidad Especializada en Delitos Informáticos y causas de lavado provenientes de delitos informáticos.
El hombre fue hallado culpable durante el juicio oral y público de la comisión de los hechos punibles de pornografía relativa a niños y adolescentes, así como por abuso por medios telemáticos, de acuerdo con lo que se informó desde la Fiscalía.
Lea más: Ratifican condena a 17 años de cárcel contra padrastro que abusó de una niña
Durante el debate público se probó que Carlos Santos que tenía almacenados, reproducía y también difundía archivos digitales consistentes, tanto en imágenes fotográficas como en filmaciones de video relativas a pornografía en las que se observaban niños, niñas y adolescentes, en distintas modalidades.
Así también, en el desarrollo del juzgamiento la representante del Ministerio Público expuso varios elementos de prueba, como mensajes y videos de cómo el hoy condenado cometió el hecho de abuso por medios tecnológicos, del cual resultó víctima un niño de solo 10 años, al cual “captó” a través de un juego online.
Lea más: Pedía imágenes sexuales a menores a cambio de premios para juegos virtuales
Ofrecía “diamantes” para juego en línea
De acuerdo con los datos recogidos en la investigación y expuestos en juicio, Carlos Santos tenía frente a su casa de la ciudad de Julián Augusto Saldívar un cartel con publicidad de que recargaba diamantes de juegos en línea, como en este caso el “Free Fire” y también hacía activaciones de cuentas para la plataforma Netflix, proporcionando su número telefónico para los contactos.
Es así que, los niños iban con su dinero hasta la casa de Santos y le pedían los diamantes, los cuales sirven dentro del juego “Free Fire” para desbloquear la tienda virtual y otras opciones del mismo. Esto también le servía de “gancho” ya que les ofrecía más diamantes a cambio de que realicen otros juegos o retos con él, para lo que proporcionaba su número a modo de que por videollamada, más adelante, realizaba toqueteos sexuales.
Así también, a través del juego “Free Fire” Carlos Santos tuvo contacto con un niño de 10 años, a quien a través del chat interno le pidió su número de teléfono para escribirle por WhatsApp, lo que chico le proporcionó.
El pedófilo condenado había inventado “juegos recreativos de tipo sexual, que consistían primeramente en la muestra por parte del acusado de actos de índole sexual con muestras de desnudos y que el niño debía imitar y transmitir vía videollamada, siendo grabada dicha videollamada por el acusado, ofreciendo de regalo la recarga de diamantes para el juego”, según el informe de la Fiscalía.