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En comunicación con ABC Cardinal este martes, Luis Bernal, presidente de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), comentó que se pondrá en marcha un plan de trabajo “ininterrumpido” para la reparación de caños rotos en base a 1.100 denuncias realizadas por la ciudadanía.
Indicó que el número de denuncias sobre caños rotos, principalmente en Asunción y el área metropolitana, se ha “triplicado” en las últimas semanas debido a un incremento en el consumo de agua potable propio de la temporada de verano.
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“Nuestros caños, en gran parte obsoletos, no soportan la presión”, admitió.
Dijo que todas las cuadrillas disponibles trabajarán en tres turnos para dar respuesta a los 1.100 reclamos, con la intención de que los trabajos en las intersecciones con mayor tránsito vehicular se hagan de noche y madrugada para que no haya un impacto muy grande en el flujo de vehículos.
Estimó que la empresa tardaría diez días en hacer intervenciones en base a todas esas denuncias.
El problema de fondo
Sin embargo, admitió que es una solución provisoria porque hay problemas de fondo, como el mal estado de gran parte del sistema de tubería y, en muchos casos, su mala colocación.
Indicó que en varios puntos los caños no están ubicados a la profundidad recomendada de 90 centímetros o más debajo de la capa asfáltica, lo que ocasiona que el tránsito de vehículos pesados dañe rápidamente la cañería.
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Estimó que será necesario cambiar aproximadamente 300 kilómetros de caños obsoletos o mal colocados, lo que requeriría una inversión aproximada de 150.000 millones de guaraníes.
Afirmó que esa inversión, que en teoría permitirá ahorrar los cerca de 35.000 millones de guaraníes anuales que requieren los trabajos de “parcheo” de caños obsoletos, se hará durante su administración.