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Renato Maas, exdirector de la Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí (Conalaypa), habló sobre el proyecto de recuperación del Lago Ypacaraí, que será financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), bajo la dirección del Ministerio del Ambiente (Mades), y Ministerio de Obras Públicas.
Mencionó una de las primeras gestiones que se debe abordar para la recuperación del lago es saber cuáles son las expectativas que tiene la gente para este importante recurso natural.
Explicó que el Lago Ypacaraí tiene una enfermedad hace muchísimo tiempo, que no necesariamente se cura. Subrayó que, en este caso, esa enfermedad es por causa del propio ser humano. “Somos nosotros, con nuestras actividades, la enfermedad que pone en peligro la vida del lago”, expresó.
“Hablar de restauración del lago no necesariamente significa que se pueda usar como balneario. Y su recomposición no quiere decir que el lago va a ser de un color ‘azul’”, agregó.
El lago no tiene potenciar para ser “azul”, aclaró
Señaló que el primer paso para la restauración del lago es entender en qué consiste el trabajo y cuál es el potencial del agua. “La gente tiene la expectativa de un lago que es turqueza. Quieren entrar a bañarse, pero las aguas no tienen ese potencial”, aclaró.
Con respecto al proyecto de recuperación del lago que financiará el BID, Maas dijo que el trabajo debe desarrollarse de forma coordinada con las demás instituciones. Subrayó que la protección de los humedales también se debe tener en cuenta.
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Recomposición
Maas resaltó que, para entender cuál es la problemática y hablar de la recomposición del lago, hay que hacer una analogía de “un enfermo crónico” . Añadió, que no todo puede ser tratado con una sola medicina, pues el lago necesita de un médico de cabecera, un especialista que indique los procesos, estudios y profesionales que deben tratar las aguas.
Indicó que la Conalaypa está compuesto por un Consejo del Ministerio del Ambiente y Desarrollo (Mades), el Ministerio de Salud, las gobernaciones de la cuenca y sus municipios para que las decisiones que se tomen en los proyectos sean ejecutados.
Destacó que, si es que es necesario hacer un sistema de alcantarillado sanitario, la Conalaypa designará al (MOPC) cuáles son las necesidades que se requieren en la cuenca, ya que la comisión conoce a profundidad las falencias que se tienen.
“Finalmente si queremos hablar de una recomposición total del Lago Ypacaraí, tenemos que tener un buen organismo de trabajo y se tiene que implementar un proyecto que incorpore las obras de infraestructura necesarias para la recuperación del recurso hídrico. Educación ambiental y concienciación con la gente, todo eso necesitamos”, recalcó.
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Plan de saneamiento
El principal tratamiento que se llevará a cabo este 2024 es la implementación de un sistema de alcantarillado sanitario para las ciudades de la cuenca y solo los municipios grandes deberán tener el alcantarillado. Las ciudades que necesitan una planta de tratamiento son Capiatá, Areguá, Ypacaraí, J. Augusto Saldívar, Luque, Pirayú, San Bernardino, entre otras ciudades que ya están en proceso.
“Una sola medicina no ayudará para que nuestro lago enfermo esté sano. La implementación del alcantarillado sanitario solo podría disminuir en un 40% la contaminación del lago”, explicó Renato Maas.
Gobierno se comprometió a recuperar el lago
El 1 de diciembre del 2023, la ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión, y el ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, habían anunciado la firma de acuerdos con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), comprometiéndose con un ambicioso proyecto que pretende lograr la recuperación total del lago.
Desde ese entonces, recién el 6 de febrero del 2024, se empezó con el primer análisis de las aguas del lago Ypacaraí. Con este plan, el BID financiará las operaciones por un monto de más de US$ 309 millones y dos más preidentificadas de US$ 160 millones.
Maas fue director de Conalaypa desde febrero del 2020 hasta setiembre del 2023.