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El juez de Garantías Especializado en Delitos Económicos José Agustín Delmás ratificó la prisión preventiva del vicepresidente del Club Resistencia, Roberto Garcete, procesado por supuesta usura, lavado de dinero, asociación criminal, producción y uso de documentos no auténticos.
La audiencia de revisión de la medida cautelar que el dirigente de fútbol cumple desde el 5 de octubre de 2023 se llevó a cabo esta mañana en el Palacio de Justicia de Asunción, a pedido del abogado Christian Tuma, defensor del procesado, quien argumentó que la investigación se encuentra en su etapa final y ofreció fianzas por la misma suma del presunto daño ocasionado a la víctima.
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Sin embargo, ante la ausencia de la fiscala Belinda Bobadilla, quien no contestó las llamadas realizadas desde el juzgado de Garantías durante la audiencia de revisión, el juez José Delmás concluyó que persiste el peligro de obstrucción a la investigación por parte del imputado; en consecuencia, ratificó la prisión preventiva.
En esta misma causa también están procesados la esposa del dirigente de fútbol, Lida Concepción Cano; sus hijos Roberto Alejandro y Fabiana Soledad Garcete Cano y la escribana María de Lourdes Duarte Franco. Actualmente, todos ellos tienen medidas alternativas a la prisión.
Ligado a esquema de usura de RGD, según fiscalía
Eladio Miguel Britos Villalba, una de las numerosas víctimas de los préstamos usurarios de Ramón González Daher, denunció que en junio de 2013 había decidido pedir un préstamo de G. 200 millones a Roberto Garcete, un conocido usurero de la Chacarita y compadre del citado ex dirigente deportivo RGD.
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Un año más tarde, en 2014, Britos ya había pagado G. 1.000 millones; es decir, 500% de interés, muy por encima del límite legal establecido por el Banco Central del Paraguay (BCP).
Britos firmó el acuerdo con Roberto Garcete, sin saber que detrás de todo estaba realmente Ramón González Daher. Grande fue su sorpresa cuando, el 26 de noviembre de 2014, Garcete lo citó a una reunión en un edificio del centro de Asunción.
RGD apareció en reunión con víctima
De acuerdo a la imputación, presentada por el entonces fiscal del caso Luis Said, la víctima le dijo a Roberto Garcete que debía ir con sus hijas. Allí se encontraron con González Daher, quien los intimó a abandonar su casa en un plazo de 30 días. El 20 de diciembre, entregaron la llave a Garcete.
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Pasaron los días y Roberto Garcete volvió a convocar a la víctima a una reunión, diciendo que había “buenas noticias”.
El Ministerio Público resalta que a Britos y sus hijas les dijeron que les iban a devolver la casa, pero solo si la víctima firmaba cuatro cheques por valor total de G. 534 millones. Britos firmó los cheques y le prometieron devolver la llave.
Pasaron los días y Roberto Garcete desapareció. Cuando averiguó, la casa ya estaba registrada a nombre del “prestamista” de la Chacarita, resalta la imputación fiscal.
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