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Mientras que el gobierno destina G. 5.733.031 en compras de sillones parlamentarios, a casi un mes del inicio de las actividades educativas en la Escuela Básica N°. 131 del barrio San José Mí, los armarios, las sillas y mesas educativas que serán utilizados por los alumnos se encuentran en muy malas condiciones.
Padres que pidieron no ser identificados por temor a represalias contra sus hijos durante el año escolar manifestaron que los muebles a ser utilizados por los niños ya tienen muchos años de usos y no están en condiciones para que los alumnos tengan que utilizar varias horas al día.
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En lugar de derrochar esa cantidad de dinero en la comodidad de parlamentarios que de por sí mensualmente reciben salarios millonarios y otros beneficios, se destine para mejorar la calidad de la educación; si no se sienten cómodos donde están, que renuncien y se vayan a sus casas, expresó un padre.
También manifestó que en varias ocasiones los padres a través de varias actividades realizadas se encargaron de reparar las sillas para que puedan ser utilizadas por los niños.