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Pupitres viejos, rotos, sin tablas para escribir o sin respalderos, o mesas deterioradas, aguardan a los estudiantes en las aulas para el inicio de clases, previsto para el viernes 23 de febrero. Miles de aulas también están en pésimo estado, algunas incluso en riesgo de derrumbe.
Mientras, el Congreso Nacional ya recibió sus 221 sillas de oro a G. 5.700.000 cada una para los legisladores, que además compraron computadoras de G. 15 millones por unidad.
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El presidente del Congreso, Silvio “Beto” Ovelar, (ANR - cartista), justificó las compras. Aseguró que “los colegas muchas veces nos dicen, mi sillón ya no anda, pero en público hacen exposiciones extraordinarias de austeridad”.
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“Se están comprando sillas que nada que ver y en educación estamos pasando malos ratos”, comentó María Cecilia Salinas de Soto, encargada de despacho de la escuela básica N° 487 Roberto L. Pettit, del barrio Villa Aurelia de Asunción.
La institución educativa tiene toda una sala abarrotada con sillas, pupitres y mesitas en pésimo estado. El mobiliario no solo se encuentra en deterioro, sino que además tienen faltantes en las salas de clase.
En el Colegio Nacional República Argentina, del barrio San Roque de Asunción, también exhiben pupitres y muebles con los metales oxidados, o maderas con agujeros y astillas, en casi todas sus aulas. Las sillas pedagógicas no tienen respaldero o, en otros casos, no tienen las tablas donde se apoya el cuaderno para escribir.
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En las mismas condiciones arrancarán el año lectivo en la escuela básica Delfín Chamorro, del barrio Roberto L. Petit, donde en la mayoría de sus grados el mobiliario está con visible deterioro e igualmente sin los tableros para las anotaciones, pero que de todos modos se usarán desde febrero.
Una silla de oro equivale a 32 pupitres
Datos analizados por el Observatorio Educativo Ciudadano dan cuenta de que una silla de oro del Congreso comprada por G. 5.700.000 cada una, equivale a 32 pupitres, valuados en G. 170.000 cada uno, según datos de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
Con lo invertido en las 221 sillas del Parlamento se pueden adquirir 7.000 pupitres escolares, según cifras de la organización.
“Son ejemplos que hablan mucho de la calidad del gasto público, cosa que Ramírez (Luis Fernando Ramírez, el ministro de Educación) no se da cuenta”, remarcó Óscar Charotti, director del Observatorio Educativo. El titular del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) defendió ayer el gasto en sillas de oro.
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Charotti cuestionó igualmente la compra del Parlamento, cuando el almuerzo escolar ni siquiera está garantizado para todos los estudiantes en todo el país para este 2024.
Según datos de microplanificación (2023) del MEC, en todo el país se solicitaron para este año lectivo, 333.311 sillas pedagógicas, por faltantes, deterioros o por construcción de nuevas aulas.