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Monseñor Amancio Benítez ofició la santa misa dominical en el santuario Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé. Durante su prédica reflexionó sobre la triste realidad que se vive en el país ante la falta de “oído atento” para escuchar la palabra de Dios.
En ese contexto, indicó que lamentablemente hoy en día muchos jóvenes e incluso adultos hacen “oídos sordos a la palabra de nuestro Señor”.
Asimismo, monseñor Benítez habló de las autoridades que supuestamente deberían trabajar por el bienestar del pueblo paraguayo y cuestionó a los legisladores que, en vez de hacer cosas positivas, lo único que hacen es ser un mal ejemplo para la sociedad.
Hizo referencia a los últimos casos de nepotismo que resaltaron en el Congreso y dijo: “Nuestras autoridades, en vez de ser ejemplo para nosotros, en vez de ser guías y de brindar tranquilidad al pueblo, hacen cosas para su conveniencia y violan todas las leyes. Cualquier ijaguamime ombosueldopa” (hasta al perro le dan sueldo)”, dijo el obispo.
También se preguntó cómo es posible que vivamos en paz y tranquilidad “si no tenemos un buen guía”.
Dijo que es lamentable ver cómo crece el nepotismo en nuestro país con numerosos parlamentarios que contratan a sus propios familiares en “cargos de confianza” y con salarios hasta de más de G. 18 millones, como es el caso reciente de la hija del vicepresidente de la República, Pedro Alliana.
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No escuchan a Dios
En otro momento de su alocución, monseñor Benítez sostuvo que “las personas ya no escuchan a Dios y ya no quieren ir a la iglesia”.
“Muchos incluso solo prefieren ver las misas en la televisión y eso no debe ser así”, dijo.
“Muchas cosas nos impiden escuchar la palabra de Dios. Se necesita de jóvenes, de papá y mamá; que estén más atentos a la palabra de nuestro Señor”, expresó.
“Los padres de familia deben tener la responsabilidad de saber guiar y de mostrar el camino bueno a los hijos con ejemplo y oración”, enfatizó monseñor Amancio Benítez.
Durante la jornada dominical se tuvo una importante concurrencia de familias que acudieron desde diferentes puntos del país para ser bendecidas.
Estuvieron presentes visitantes de Ciudad del Este, Nueva Italia, delegación de la parroquia de Benjamín Aceval, Yataity del Norte, Itapúa, Horqueta, Concepción, Hernandarias, San Pedro, Misiones, Luque, Villa Elisa y Ñemby. La animación de canciones religiosas estuvo a cargo del Coro Santa Rosa de Lima de la diócesis de Benjamín Aceval.