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Al mediodía en punto de este martes, desde el embarcadero ubicado en el barrio Fátima de Concepción, zarpó por última vez el barco “Aquidabán” que de acuerdo a lo programado llegará el viernes a Bahía Negra, departamento de Alto Paraguay. El domingo nuevamente llegará a Concepción donde quedará amarrado definitivamente, luego de 43 años de navegar por el río Paraguay.
Esta embarcación de cargas y pasajeros cumplió una labor humanitaria muy importante desde 1980. En la zona existen numerosas estancias, bancos o islas y poblaciones riberañas donde a su paso el barco “Aquidabán” realiza una parada para que desciendan pasajeros y para que los ciudadanos suban a realizar compras de las mercaderías que lleva a bordo hasta Bahía Negra. En estas zonas no existen caminos de todo tiempo y en otras ni siquiera se puede llegar vía terrestre.
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En este barco viajan muchas personas que llevan todo tipo de alimentos, bebidas, medicamentos, prendas de vestir, entre otras mercaderías, de ahí surgió el mote del “mercado flotante”. El “Aquidabán” llega hasta donde otras embarcaciones no lo hacen y eso le convierte en el único lugar de donde muchas personas pueden tener un lugar donde realizar compras.
Hace 30 años
Unas 10 personas que viajaban semanalmente desde Concepción hasta Bahía Negra y luego nuevamente aguas abajos hasta la capital del primer departamento. Una de ellas es doña Amelia Amaro, que desde hace 30 años lleva todo tipo de mercaderías para vender en los puertos donde queda el barco. A estas personas también se les cierra una importante fuente de trabajo.
Ya no es rentable
El capitán del barco de cargas y pasajeros, José Desvars, mencionó que los propietarios de la embarcación, la familia Desvars, han decidido que este sea el último viaje ante la falta de rentabilidad. “Ya no tenemos tantos pasajeros y cargas porque muchas personas viajan por tierra. Mover esta embarcación tiene un costo muy elevado”, explicó.
Existen zonas donde las poblaciones ya tienen conexión por caminos de tierra, pero en varias partes aún dependen de la vía fluvial por el río Paraguay y es donde el Aquidabán cumplía esa misión tal vital, principalmente en el departamento de Alto Paraguay.
Uno de los propietarios, Hugo Desvars, dijo que la suba de combustible también incidió en la decisión de no realizar más viajes al norte. “Nuestro costo es el mismo si llevamos dos o cien pasajeros, si llevamos 10 o 150 bolsas de alimentos”, lamentó.