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El anuncio fue hecho en la página de Facebook de Ropero de Puente Ladrillo de Salamanca, tras la muerte del sacerdote salamantino José María Velasco. Chuchi Razquín, del equipo de Ropero, comentó a ABC Color que desde el 2010 vienen enviando donaciones, aunque es la primera vez que lo hacen en contenedor; años anteriores llegaban en cajas como del tamaño de una lavarropas.
El contenedor del Ropero de Puente Ladrillo partió rumbo a Asunción en un barco el 22 de noviembre y estiman que llegará a tierra guaraní en febrero. Hasta la fecha han enviado a diferentes puntos del mundo unos 60 contenedores, de entre esos contenedores, 13 llegaron a nuestro país. Con este nuevo que llegará, el padre Velasco volverá a estar presente en su querido Capiatá.
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Esta actividad solidaria que traspasa las fronteras nació en el año 2007 con el padre José María Velasco, quien en vida generó un intenso dinamismo entre la ciudad que lo vio nacer, Salamanca (España) y Capiatá, Paraguay, donde pastoreó durante más de 25 años hasta su fallecimiento el 14 de noviembre de este año.
Desde la radio Virgen de la Candelaria, Élida Rojas lo recuerda con mucha añoranza. “Ivale ko karai (Es brillante este señor). Solito, con su mate en mano, a veces con 10 grados o menos, a las 08:30, o con su tereré, ya estaba frente a la casa parroquial, y después volvía a su despacho. Él organizaba todo. Ahora se espera que en febrero llegue el conteiner”, explicó.
Velasco siempre fue un brazo solidario para miles de compatriotas capiateños que buscaban refugio en él. “Dejó un legado invaluable a todos nosotros los capiateños”, expresó al recordar al sacerdote la encargada de la radio Virgen de la Candelaria.
“Con los envíos que siempre se hizo desde el Ropero de Puente Ladrillo se ayudaba a las comunidades de manera económica, y además se ayudó a crear durante la pandemia más de 26 comedores comunitarios en donde a diario son alimentados más de 100 personas; hasta ahora funcionan”, relató Rojas.
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Además de estos servicios solidarios se logró armar una biblioteca con más de 50.000 ejemplares de diferentes especialidades que funciona en la Escuela y Colegio parroquial Virgen de la Candelaria. La institución en sus inicios empezó con 80 alumnos y rápidamente creció a unos 1.400 alumnos por la formación en valores y académica que se fomenta en la institución, resaltó.