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Los compatriotas que se encontraban de regreso a Paraguay, desde distintos puntos de la Argentina, pasaron un mal rato en Puerto Cano, provincia de Formosa debido a que en el puerto del vecino país solo habilitaron una lancha con una capacidad para siete pasajeros.
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El hecho se produjo al mediodía del viernes. Más de 50 compatriotas estaban retornando a Paraguay por diversos motivos. Algunos ya buscaban cruzar la frontera para pasar las fiestas con sus familiares, mientras que otros connacionales van diariamente al vecino país para seguir algún tratamiento médico.
Según refirió una de las afectadas, Lorena Monges, al llegar a Puerto Cano para tomar la embarcación traslada hasta el puerto de la ciudad de Pilar, se encontró con la realidad de que solo una pequeña embarcación para 7 pasajeros estaba habilitada para hacer el cruce transversal.
La pequeña embarcación debió realizar varios viajes para llevar a los pasajeros que tuvieron que soportar horas de intenso calor en el puerto argentino.
Las personas que lograron cruzar más temprano solicitaron la intermediación de la Cancillería paraguaya para que las autoridades argentinas puedan habilitar una embarcación más grande teniendo en cuenta que llega fin de año y cada día llegarán más personas el Puerto Cano.
Lancheros argentinos, con licencia vencida
El cónsul paraguayo en Formosa, José Maciel, explicó que el problema surgió con los lancheros argentinos que no renovaron a tiempo la licencia.
“Los lancheros argentinos quedaron con las licencias vencidas y por ende no pueden operar, solo una lancha con poca capacidad de pasajeros quedó habilitado” señaló.
Agregó que desde el consulado paraguayo están dialogando con las autoridades del vecino país para destrabar la situación.
“Nosotros estamos dialogando con las autoridades argentinas hasta donde se nos permite. Ellos explicaron que también hablaron los lancheros paraguayos para hacer esa travesía, pero creo que no aceptaron no se por qué razón”, explicó el cónsul José Maciel.
Finalmente las autoridades argentinas permitieron a los compatriotas subir en la balsa Rafaela para cruzar a la costa paraguaya. Esto alivianó la preocupación de los pasajeros y pudieron pisar tierra paraguaya antes del anochecer.