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Vicente Rojas, coordinador e instructor del Cuerpo de Salvavidas de la Cruz Roja Paraguaya nos orientó sobre las técnicas que pueden salvar a una persona.
1. Evalúe la situación rápidamente. Observe si la persona está consciente, su posición en el agua, si hay peligros, etc.
2. Si es posible, utilice un elemento flotante como una boya salvavidas o algo similar para arrojarlo hacia la persona y que pueda aferrarse. Esto ayudará a mantenerla a flote mientras se acercan.
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3. Aproximarse con precaución, preferiblemente nadando detrás de la persona. Evite aproximarse de frente para no ponerla nerviosa o que intente aferrarse a ustedes.
4. Una vez cerca, hable con calma para tranquilizarla. Dígale que llegó para ayudar.
5. De ser necesario, colóquese detrás de ella y con una mano sosténganle la cabeza fuera del agua. Puede usar una técnica como el rescate con correa o con los brazos.
6. Remolque a la persona hasta un lugar seguro, manteniendo su cabeza fuera del agua. No intente pararse a menos que el agua sea muy baja.
7. Una vez en un lugar seguro, sáquela del agua y evalúe su condición. Brinde los primeros auxilios si es necesario.
Cómo rescatar a niños
- Los niños tienden a asustarse más, por lo que debemos hablarles con voz muy calmada y ganarnos su confianza.
- Al ser más livianos, pueden flotar mejor. Pero también se cansan más rápido, por lo que debemos actuar velozmente.
- Se debe tener mayor cuidado al sostenerlos, sobre todo a los más pequeños. Hay que cuidar bien la cabeza y el cuello.
- Los niños pierden calor corporal más rápido. Por ello, una vez fuera del agua, debemos secarlos y abrigarlos muy bien.
- Si el niño es muy pequeño y está inconsciente, se puede realizar el rescate sosteniéndolo con un brazo y remolcándolo boca arriba.
- Con niños mayores, se puede utilizar la misma técnica que con adultos. Pero hablarles para mantenerlos calmados.
¿Por qué es importante actuar con rapidez?
Es muy importante actuar con rapidez cuando hacemos un rescate acuático, por varias razones críticas:
- Prevenimos que la persona se ahogue o sufra daños. Entre más tiempo pase bajo el agua, mayor es el riesgo.
- Evitamos que inhale cantidades peligrosas de agua y comprometa sus vías respiratorias.
- Disminuimos el agotamiento y el pánico de la víctima. Entre más rápido la saquemos, mejor.
- Reducimos el tiempo de exposición al frío del agua. Esto ayuda a prevenir la hipotermia.
- Nos da más tiempo para aplicar primeros auxilios y reanimación en caso de que la persona esté inconsciente.
- Minimizamos el tiempo de falta de oxígeno al cerebro si la persona está inconsciente. Esto es esencial para evitar daños neurológicos graves.
Entre más rápido actuemos, mayores probabilidades tiene la persona de sobrevivir y recuperarse sin secuelas. Cada segundo cuenta, cuando se trata de salvar una vida en el agua. Debemos estar siempre listos para reaccionar de inmediato.
¿Qué maniobras debemos realizar si la persona esta inconsciente y con una parada cardiorrespiratoria?
1. Tan pronto expulse el agua, colóquela de lado en posición lateral de seguridad. Esto evitará que vuelva a inhalar agua o vomito.
2. Verifiquen que respire normalmente. De no ser así, inicie la respiración de rescate.
3. Revise los signos vitales. Tome el pulso y verifique que su corazón no está latiendo. De no encontrar pulso, inicie la reanimación cardiopulmonar (RCP).
- Si no tiene capacitación, haga RCP con las manos. Esto significa hacer compresiones ininterrumpidas en el pecho, entre 100 y 120 por minuto, hasta que lleguen los paramédicos.
- Arrodillese al lado de la persona, con los brazos extendidos. El talón de una mano en el centro del pecho y la otra encima entrelazando los dedos para comenzar las compresiones.
- Si está capacitado, compruebe si hay pulso y respiración. Si dentro de los 10 segundos no hay pulso ni respiración, comience a hacer compresiones en el pecho.
- Haga la reanimación cardiopulmonar con 30 compresiones en el pecho antes de hacer dos respiraciones de rescate.
Si respira
- Si respira, masajee suavemente la espalda y el pecho para expulsar más agua.
- Manténganla abrigada para prevenir hipotermia. Cúbrale con una manta térmica si está disponible.
- Una vez estabilizada, traslade cuidadosamente en camilla con el cuello y columna inmóviles.
- Monitorice sus signos vitales durante el traslado. Esté listo para reanimar si es necesario.
- Llévelo de inmediato al hospital para valoración y cuidados médicos avanzados.
- Brinde todos los detalles al personal médico sobre el incidente y la reanimación realizada.
¿Qué se debe evitar hacer durante las maniobras de paro cardiorrespiratorio?
Durante las maniobras de rescate y reanimación de una víctima de ahogamiento que sufrió paro cardiorrespiratorio, hay algunas acciones que se deben evitar:
- No mantener a la víctima boca arriba una vez que expulsa el agua, ya que podría aspirar nuevamente. Colocarla de lado.
- No sacudir o sentar bruscamente a la víctima, esto podría agravar lesiones en la columna cervical. Moverla con cuidado.
- No friccionar extremidades o pecho, solo secar suavemente. El friccionado vigoroso no ayuda a reanimar.
- No suministrar líquidos o alimentos durante la reanimación, estos podrían provocar vómito o asfixia.
- No demorar el traslado a un hospital. El monitoreo y cuidados avanzados incrementan probabilidades de recuperación.
- No quitar la ropa mojada en la zona del incidente, esto acelera pérdida de calor. Se retira en ambiente cálido.
- No hacer compresiones de RCP mientras la víctima aún expulsa agua. Pueden llenar sus pulmones nuevamente.
- No dejar de monitorizar sus signos vitales en ningún momento. La condición puede deteriorarse súbitamente.