“La autoridad mal ejercida lleva a la corrupción”, dice monseñor Valenzuela

El obispo de la diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, presidió la misa de las 7:00 en el santuario Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé. Durante su homilía dijo que “la autoridad mal ejercida lleva a la corrupción, se vuelve opresiva y no deja crecer a las personas”.

“La autoridad mal ejercida lleva a la corrupción” dijo, monseñor Valenzuela
Monseñor Ricardo Valenzuela cuestionó la corrupción.

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Monseñor Ricardo Valenzuela ofició la santa misa dominical de las 7:00 en el santuario de Caacupé y durante su prédica hizo énfasis en la importancia de “saber utilizar la autoridad”.

Dijo que la autoridad es una “ayuda” pero, a la vez, enfatizó que “la autoridad mal ejercida lleva a la corrupción, se convierte en opresiva y no deja crecer a las personas”.

“Muchas veces vemos nosotros que las dictaduras siempre terminan mal y en una profunda corrupción; si las personas se dejan influenciar por la corrupción no pueden crecer en ningún aspecto de la vida”, agregó.

Asimismo, Valenzuela instó a los fieles a escuchar atentamente el siguiente enunciado: “Las autoridades quieren el primer puesto en los banquetes, quieren que se las salude en las calles y estas personas quieren el primer puesto en todos los eventos. Quieren el primer puesto en los grandes acontecimientos y actos y que se los salude por sus títulos como grandes personas; esa es la tentación que corresponde a la soberbia humana de vivir solo de las apariencias”.

Monseñor habló sobre la “actitud humilde”

“Nosotros, los discípulos de Jesús, no debemos buscar un título de honor o de supremacía, no debemos creernos más de lo que somos; da pena ver a personas que van corriendo detrás de la vanidad, de las condecoraciones y de los privilegios”, continuó.

Monseñor también recalcó a los presentes que entre los discípulos de Jesús “siempre debe haber una actitud humilde, sencilla y fraterna” porque todos somos seres humanos y, ante esto, no se debe intentar “dominar a otros”.

”No debemos creernos más que los otros”, exhortó.

“Jesús nos dejó una gran lección y dijo: ‘Aprendan de mí, que soy manso y humilde’”, también sostuvo.

Defecto de las autoridades

En otro momento de su alocución, monseñor Valenzuela resaltó que un “defecto frecuente” que tiene una autoridad tanto civil como eclesiástica es “exigir a los otros cosas justas, pero que ellos mismos no las ponen en práctica”.

“La autoridad nace del buen ejemplo para ayudar a los otros a practicar lo que es justo y necesario; sigamos ese ejemplo”, exhortó Valenzuela.

Por otra parte, en esta jornada dominical se tuvo una importante participación de fieles que llegaron de diferentes puntos del país.

Estuvieron presentes las peregrinaciones del Colegio Nihon Gakko, de Canindeyú, familias de Carmen del Paraná, de Presidente Franco y de Pedro Juan Caballero.

Importante concurrencia de feligreses en la Basílica de Caacupé.
Importante concurrencia de feligreses en la Basílica de Caacupé.

La afluencia de visitantes es cada vez mayor teniendo en cuenta que en días nada más se iniciará el novenario de la festividad mariana.

El novenario empezará el 28 de noviembre y el día festivo es el 8 de diciembre.

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