Cargando...
La situación edilicia del templo Dulce Nombre de Jesús, que se ubica en el centro de Piribebuy, preocupa a la ciudadanía. Pero debido a que el santuario corresponde a un patrimonio histórico cultural, su restauración completa requiere de varios procesos.
El presbítero Alcides Mendoza relató que el problema de la estructura de la iglesia es algo que viene arrastrando desde hace varios años.
Detalló que el templo ya tenía numerosos daños y a consecuencia del último temporal se evidenciaron las falencias. “En la parte lateral de la iglesia se tiene varias goteras y cada vez que llueve el sitio se vuelve prácticamente un arroyo dejando un ambiente muy penoso”, dijo.
Asimismo, resaltó que la falta de mantenimiento de las instituciones encargadas (como Ministerio de Obras Públicas y Ministerio de Cultura) hace que la iglesia esté en una situación muy delicada. De momento solo reciben ayuda de la comunidad y la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
El templo tiene hundimiento de los pilares, goteras, termitas, desprendimientos de las tejas y las vigas. También las paredes están ajadas y se van cayendo, y el soporte que se mandó colocar en el año 2019 se está hundiendo.
“Necesitamos una urgente intervención del santuario Ñandejára Guasu de Piribebuy, aún estamos a tiempo de salvar nuestro templo”, dijo el presbítero Alcides Mendoza.
Lea más: Piribebuy: riqueza histórica, geológica y religiosa
Historia del templo “Ñandejára Guasu”
La iglesia fue construida en honor del Santo Cristo de los Milagros, más tarde conocido como Ñandejára Guasu (nuestro Gran Señor, también conocida como Dulce Nombre de Jesús), en 1753 por obra de su entonces cura párroco don Gaspar de Medina.
Desde entonces era conocida popularmente como Capilla Guasu, que significa capilla grande, por sus dimensiones comparativas con otros templos de la época.
Piribebuy fue un centro impulsor del poblamiento de la zona de Cordillera. En la segunda mitad del siglo XVII, de ahí surgieron los pueblos de Barrero Grande, Caacupé, Itacurubí de la Cordillera y San José de los Arroyos.