Un niño de 12 años falleció ayer, miércoles, en el Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, luego de varios días en terapia intensiva por una picadura de alacrán.

Sus padres comunicaron que decidieron donar sus órganos, permitiendo “dar esperanza de vida” y “salvar vidas” de pacientes que están en lista de espera por un trasplante, según destacó el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS).

“Pese a esta situación dolorosa, la familia tuvo el gran gesto solidario de decir que sí a la donación de órganos, convirtiendo este momento de tristeza en esperanza de vida para pacientes en lista de espera de trasplante”, resaltó el Ministerio de Salud.

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“La institución extiende las más sentidas condolencias a los familiares y valora el acto de amor de los padres que, aun en una situación tan dolorosa, han tomado una decisión que ayudará a salvar vidas”, agregan.

Niño falleció por picadura de alacrán: ¿qué órganos serán donados?

El director del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), doctor Hugo Espinoza, reveló a ABC que el donante brindará sus dos riñones y sus dos córneas.

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Explicó que realizaron la evaluación rutinaria en casos de donación de pacientes cadavéricos, determinando que dichos órganos son los que pueden destinarse para trasplantes. Acotó que el corazón del niño no podrá ser implantado en otra persona debido a que se constató que sufría de una miocarditis.

Precisó, asimismo, que los riñones ya tienen beneficiarios: uno será destinado a un adolescente de 17 años y otro a una mujer de 36 y de complexión física pequeña. En el caso de las córneas, cada una será trasplantada a dos pacientes de acuerdo a la lista de espera, que se extiende a 160 pacientes.

Se preparaba para ir a jugar fútbol

El niño y su padre se preparaban el domingo 8 de octubre para ir a jugar fútbol, cuando el chico se puso un calzado y fue picado por el alacrán que se encontraba en el interior.

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Inmediatamente, sus padres lo llevaron a un centro asistencial, donde le inyectaron un antiveneno. Este tuvo efecto en el momento, pero el niño sufrió una recaída, por lo que se lo trasladó hasta el Hospital Acosta Ñu, donde fue internado en terapia con un diagnóstico de edema cerebral por la toxina del alacrán.

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