Cargando...
La sequía que se registra en la parte norte de la zona de producción de granos de la región oriental, entre Concepción, San Pedro, Amambay y Canideyú, está demorando la siembra de la soja, señaló el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Ing. Hector Cristaldo.
Aclaró que, en la parte sur y centro de la zona de producción de granos, la siembra está avanzando bien, gracias a algunas lluvias registradas en torno al inicio de la primavera.
“En la parte norte estamos con solo 15% de avance en la siembra de soja, esperamos que esta semana lleguen las lluvias y se pueda continuar con los cultivos, porque ya está terminando el periodo óptimo de siembra, para que tenga luego, un buen espacio de tiempo para la siembra del maíz”, explicó.
Comentó que en realidad la siembra de la soja puede continuar hasta noviembre, pero el maíz que se siembra luego de su cosecha, ya tendrá mucho riesgo para que sea afectado por heladas.
Lea más: Cosecha de trigo cae por sexto año consecutivo, pero afirman que no faltará
Estimó que el área de cultivo de la soja está proyectada entre 3,5 y 3,6 millones de hectáreas.
En el ámbito regional informó que, también por la falta de lluvias, en Brasil la siembra de soja está atrasada, siete puntos porcentuales respecto del año pasado y que incluso algunas zonas podrían requerir resiembra, principalmente en Mato Grosso.
En otro orden de cosas, Cristaldo se refirió a la cosecha del trigo, que este año volvió a ser afectado por las adversidades climáticas, hecho que facilitó, entre otros males, el ataque de piricularia, que restó calidad a los granos; igualmente, se redujeron los rendimientos, dijo.
No solo el clima le vino mal al trigo este año, sino también su precio, porque estaba entre US$ 190 y US$ 200 la tonelada, cifras que están por debajo de las expectativas de los productores y sobre todo porque el mercado brasileño, principal destino del trigo paraguayo, está paralizado. Las estimaciones preliminares de la cosecha del trigo oscilan entre 700.000 y 890.000 toneladas del cereal, casi 500.000 toneladas menos de la cantidad proyectada.