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Elegir nuestra ropa puede ser una decisión estética, de gustos de moda, pero también una cuestión de salud, sobre todo cuando se acerca el calor, y en particular el verano paraguayo, donde el calor es verdadero factor de riesgo para la salud.
Y es que está científicamente comprobado que el color de nuestras prendas podría ayudarnos a empeorar o a mitigar los efectos del calor en nuestro cuerpo. El negro, no es en puridad, un color, sino la ausencia total de color, provocada por la incapacidad del material de reflejar la luz, que es lo que nuestros ojos ven como colores.
Por otro lado, el blanco, es por definición, la suma de todo el espectro de colores de la luz, reflejada por el material sobre el que esta rebota, y esa suma de colores es lo que nuestros ojos interpretan como “blanco”.
¿Qué incidencia pueden tener estas características de los colores en la forma en la que nuestro cuerpo recibe la luz solar? Se lo preguntamos a la doctora Graciela González, del Instituto Nacional de Prevención Cardiovascular y te lo contamos en esta nota.
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¿Qué consecuencia tiene el color de nuestra ropa en relación al calor que sentimos?
La doctora Graciela González explica que el calor tiene un efecto sobre el sistema cardiovascular, produciendo de por si una vasodilatación, es decir, el ensanchamiento de las arterias, además de la deshidratación que ocurre, en personas que ya están predispuestas con alguna patología de base -hipertensos, diabéticos, adultos mayores o con comorbilidades- pueden afectar de manera grave el sistema vascular.
“Estas personas se pueden descompensar fácilmente, les puede bajar toda la presión que es el mayor riesgo. Pueden tener un colapso cardiovascular, si tienen predisposición a un infarto les puede acelerar el proceso, así como accidentes cerebro vasculares”, señaló la doctora.
“Sabemos que el blanco repele la luz solar, por lo que retiene menos el calor, por lo que es recomendable elegir colores claros. El negro específicamente es el que más bien atrae todo lo que es el calor, por lo que uno va a sufrir más las consecuencias de las altas temperaturas”, dijo la profesional.
A esto, la doctora agrega además el tipo de tejido en el que pueden estar hechas estas prendas. “El algodón sabemos que puede facilitar la tolerancia a los excesos de calor, dependiendo mucho del tipo de ropa. Todo lo que tenga polyester puede ser mucho más caliente que la ropa de algodón, por más que sea una tela fina”, remarcó.
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¿Por qué no es recomendable sudar en exceso durante el ejercicio?
Una creencia generalizada con respecto al ejercicio es que mientras más sudamos, más bajamos de peso, por lo que la mayoría de la gente suele recurrir a prendas oscuras, fajas, abrigos, y otros alimentos que estimulan el sudor. Esto no está recomendado desde ningún punto de vista, señala la doctora González.
“Porque lo único que hace al sudar demasiado es perder los electrolitos, unos elementos que tenemos en la sangres, sobre todo el potasio, que es vital para mantener el equilibrio de todas las células, y especialmente protege el corazón”, explica la doctora.
La doctora explica que, por ejemplo, los deportistas, por la pérdida extra que suelen tener de este elemento, tienen que recuperar con una ingesta adicional. “Mucho cuidado con buscar sudar más, porque eso no baja de peso, sino al contrario, hace daño sobre todo en el calor”, remarcó.
En cuanto a la alimentación y la hidratación, la doctora recomienda principalmente frutas de estación enteras -no como jugo-y verduras, variadas en colores, de ser posible crudas como ensaladas. En cuanto al agua, mínimamente se calcula que 8 vasos para personas de 60 kilogramos, por lo que se debe calcular de acuerdo al peso y la estatura.
En cuanto a la actividad física, recuerda que es siempre importante contar con acompañamiento profesional, realizando mínimamente un chequeo general al año para saber en qué condiciones nos encontramos de salud.
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