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Monseñor Ricardo Valenzuela ofició la misa dominical y en su prédica cuestionó duramente la existencia de la corrupción, señalando que debemos recordar que Judas Iscariote empezó así, siendo un avaro, y se sumergió en una corrupción que terminó con su vida.
“La senda de la autonomía sin Dios es sumamente peligrosa y lo peor de todo es que los corruptos pierden rápidamente la memoria y olvidan la viña que el Señor hizo para ellos. Olvidan agradecer, esto lo vemos en nuestra actualidad”, indicó.
“Cuánto mal hacen los corruptos a los cristianos. Que el Señor nos libre de ir por el camino de la corrupción, porque el cómplice del crimen de la corrupción es nuestra propia indiferencia y no debe ser así”, dijo monseñor Valenzuela.
Asimismo, reiteró que así como los corruptos hacen mucho mal, los santos hacen mucho bien a la Iglesia y hoy los necesitamos más que nunca.
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Todos somos pecadores
En otro momento de su alocución, monseñor Valenzuela también hizo énfasis en las figuras que van como cristianos a la iglesia, pero que son pecadores y muchas veces son nuestras propias autoridades.
“Aquellos pecadores que hoy son corruptos eran como nosotros, pero luego dieron un paso más adelante en el mal, hacia el abismo, y se consolidaron en el pecado. ¿Quiénes son los pecadores? No es necesario hablar tanto porque todos nosotros también lo somos, pero la figura que más resalta es la de los corruptos, porque ellos dañan a la sociedad”, dijo monseñor.
El obispo mencionó que los corruptos ya no sienten la necesidad de Dios, o al menos creen que no la sienten. “Pero todos necesitamos de ese ser trascendente y en algún momento de decir: ‘Dios, ¿dónde estás?’”, expresó.
Asimismo, el prelado dijo: “Esto es un peligro también para nosotros los cristianos convertirnos en corruptos, porque ellos están en las comunidades cristianas y hacen mucho daño”.
“Pidamos al Señor la gracia de reconocernos en primer lugar pecadores y rezar siempre el ‘Yo pecador’, que tan bien nos hace. Pero así también debemos pedir la gracia de no llegar a ser corruptos”, exhortó.
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“El papa Francisco dijo: ‘Cuando uno se cree premio Nobel de la santidad debe recordar sus miserias, y si quieres hacer historia procura cambiar el corazón de quien está haciendo historia’. Nos da la oportunidad nuestro Señor; pongamos manos a la obra”, puntualizó el obispo.
En la jornada dominical se contó con la presencia del comité de la Unión Nacional de Educadores, los jugadores de Juan O’Leary, padres y alumnos del Colegio Parroquial Pío XI de San José de los Arroyos, peregrinos de Asunción, Mariano Roque Alonso y Ciudad del Este. La animación de canciones religiosas estuvo a cargo de la comunidad católica de animadores Redes de la Diócesis de San Lorenzo.