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Propietarios de la exazucarera Vaesken, de la compañía Yvysunu de Guarambaré, denunciaron nuevas invasiones de sus tierras, y lamentaron la inacción de la Policía Nacional, pese a que existe una orden de la Fiscalía de detener a los invasores en flagrancia, pero no se actúa.
Desde hace dos años que los autodenominados “sintechos” vienen ocupando grandes extensiones de las propiedades de la mencionada ex fábrica de la zona, y pese a que existe una orden de desalojo, la Policía no cumple, denunciaron los propietarios.
Las últimas ocupaciones se registraron los primeros días de setiembre, en una propiedad ubicada detrás de la explanta azucarera, en una extensión de unas 5 hectáreas, y debido a la inacción de las autoridades se siguen invadiendo los terrenos.
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“Siguen invadiendo nuestras propiedades, hace unos dos años invadieron una propiedad de unas 150 hectáreas y ahora otra de cinco hectáreas y la policía no actúa, pese a que existe una orden de desalojo y orden de detención contra los invasores”, expresó la hija de los propietarios, Fátima Vaesken Ruiz Díaz.
Propietarios agredidos y amanazados de muerte
Fátima Vaesken comentó que sus padres fueron agredidos y amenazados de muerte por uno de los supuestos dirigentes, y que incluso exhibió un arma de fuego, pero que la Policía no actuó, pese a que existe una orden de la fiscalía de aprehender a los invasores.
“La fiscala, Daysi Sánchez, ordenó a la Policía a verificar la invasión y la detención de los invasores en flagrancia, pero los uniformados solo se limitaron a llegar al lugar y labrar acta y nadie fue aprendido, además se negaron a identificarse”, expresó Vaesken.
Agregó que su padre, Edgar Vaesken, fue agredido por los ocupantes de su propiedad y a su madre, Graciela Beatriz Ruiz Díaz, la empujaron, y amenazaron de muerte; uno de los supuestos dirigentes exhibió un arma de fuego que tenía en la cintura.
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El propietario del inmueble indicó que en el lugar tenían una gran cantidad de caña dulce, pero que los invasores aniquilaron por completo para instalar sus precarias viviendas; algunos llegan con lujosos vehículos.
Director de Policía dice que se coordina desalojo
El director de Policía de Central, comisario general, Gustavo Barrios, comentó que en el lugar existen unas 300 personas y que no puede arriesgar al personal para la aprehensión de los invasores, y que están coordinando con la Fiscalía para el desalojo.
“Ahí están más de 300 personas, y yo no puedo llevar 20 a 30 personal y arriesgar el procedimiento, y ya coordiné con el Ministerio Público y se hará como corresponde el procedimiento”, expresó el director de policía de Central, comisario general, Gustavo Barrios.
Los propietarios indicaron que hace un mes que vienen diciendo que están organizando para el procedimiento, pero que nunca se cumple, mientras que las invasiones y agresiones continúan permanentemente.
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En la propiedad de las 150 hectáreas se encuentran ya instaladas unas 200 familias, mientras que en las cinco hectáreas no superan 20 familias, y que los días de semanas solo un reducido grupo de personas queda en el sitio y solo los fines de semana se juntan.
Ante la inacción de la Policía, los propietarios contratan guardias privados para resguardar el predio y evitar que sigan ocupando más terreno. Una abogada del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT), estaría detrás de estas ocupaciones.
Fiscala asegura que ante la flagrancia la policía debe actuar
Por su lado la fiscala, Daysi Sánchez, lamentó las sucesivas invasiones privadas en la zona, y asegura que nada puede hacer sin el acompañamiento policial. Adelantó que solicitará al propio comandante de la policía para realizar el procedimiento.
“Si la Policía sorprende en flagrancia a los invasores, es decir, cuando están construyendo en una propiedad privada, deben ser aprehendidos, porque es un hecho punible, y poner a disposición de la Fiscalía parar ordenar la detención”, expresó la fiscala.
Agregó que aquellos que se niegan a identificarse también deben ser aprehendidos, dijo que todos los días están entrando más gente y cuanto más tiempo se pierde se necesitará más dotación policial. “Cuando volví a reiterar mi oficio, solo estaban unas cinco personas en ese momento y tampoco actuaron los policías”, expresó la fiscala.