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El Pbro. Cristino Bohnert manifestó que es siempre una alegría compartir con la Madre, la Virgen de los Milagros de Caacupé. Durante su homilía dijo que el evangelio invita a seguir a Jesús, porque el estar disponible con buena voluntad siempre tendrá su recompensa.
Señaló que, al final, lo importante es haber sido llamados a tener paciencia y saber esperar.
“Hay que ser fiel y perseverante; esto no debe ser solo con el Señor, sino en todas partes. Esto vale para el estudiante, para el trabajador y para todos en general”, dijo.
“No porque haya una dificultad ya hay que renunciar. No abandonemos la carrera de nuestras vidas; sepamos esperar activamente”, indicó.
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Reflexionar sobre la vida
El Pbro. Cristino Bohnert también hizo énfasis en que la lectura de hoy nos invita a reflexionar sobre nuestra vida y a tratar de entender a Dios. “Recordemos la frase: para mí, la vida es Cristo y una ganancia en morir”, citó.
“Recuerden que cerca está el Señor de aquellos que lo invocan y de esta manera Jesús nos llama a la conversión”, dijo el sacerdote.
En la jornada dominical se tuvo una importante concurrencia de feligreses que acudieron acompañados de sus familiares desde diferentes ciudades.
Estuvieron presentes los participantes de la Asamblea Nacional Pastoral de Comunicación, la comunidad educativa del Colegio San Bonifacio, las hermanas Oblatos de María y peregrinos de la Capilla Virgen de Fátima de Encarnación.
También participaron delegaciones del club 8 de Diciembre Yvyraty Akaaí, del club 12 de Junio de Guayaivi, del club Fraternal de Nueva Italia, Diócesis Santísima Encarnación de Itapúa, grupos de familia de Pirapó, Alto Paraná, San Ignacio, Misiones; del Grupo de Adultos Mayores del Dorado, peregrinos de Ciudad del Este y jugadores del club Primero de Mayo de Juan O’Leary.
La animación de canciones religiosas estuvo a cargo del coro Clave de Fe de la Diócesis de San Lorenzo.
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