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Los nuevamente condenados, pero ahora a 13 años de prisión, son Nicolás Fernando Cáceres Oviedo, Christian Osmar Morán Galeano, Luis Ángel Servián Rotela (quien fungió durante el operativo de director de Operaciones), Ignacio Alcides Sosa Pineda y José Domingo López Orrego, todos ellos agentes de la Senad.
Los mismos fueron hallados culpables de la muerte de la pequeña Vivian Paredes Zanotti Cavazzoni (3), que fue baleada por los agentes antidrogas durante una confusa persecución realizada en la compañía Itá Ybate´i de la ciudad de Nueva Italia el 18 de junio de 2016.
El nuevo juicio se llevó a cabo en el Juzgado de Luque y comenzó el 13 septiembre y culminó ese mismo día, ya que solo se realizó la medición de la pena de 15 años impuesta en julio de 2022, en un dilatado juicio oral y público que fue apelado por la defensa de los acusados.
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Sentencia se dio por unanimidad del tribunal
El Tribunal de Sentencia estuvo presidido por el juez Javier Sapena e integrado por las magistradas Leticia Frachi y Liz Ramírez, quienes por unanimidad consideraron que la pena justa para los acusados es de 13 años de prisión. Los mismos seguirán recluidos en el penal de Viñas Cué. La lectura de la sentencia será en la otra semana.
El abogado de la familia Zanotti Cavazzoni, el querellante Miguel Ramírez, manifestó que los padres de la pequeña están conformes con la nueva condena y aseguraron que “pase lo que pase” ya no recuperarían a su pequeña hija.
Asesinato de Vivian Zanotti Cavazzoni
Sin mediar palabras, los agentes –que no portaban identificación alguna y no tenían vehículos con logotipo de la institución– abrieron fuego contra la camioneta guiada por el empresario Ulrico Zanotti Cavazzoni, quien se retiraba de la granja “Manuelita” –arrendada por la familia–, acompañado de su esposa Ana Franco, su hijo Alessandro Zanotti Cavazzoni y su nieta Vivian.
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En la ocasión, el hijo de don Ulrico, Alessandro, de 30 años, recibió 3 disparos, y su nieta Vivian, un disparo en la cabeza que le costó la vida.