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La misa central en honor a la protectora de la ciudad de Santa Elena se realizó el viernes 18 de agosto a las 9:00, con una masiva participación de la feligresía, que estuvo presente en la celebración pese a las intensas lluvias registradas en la zona.
Monseñor Ricardo Valenzuela, durante la homilía, expresó que este Año del Laicado hay que tener más en cuenta a Dios en nuestras vidas y participar con frecuencia de la Eucaristía, con la familia.
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Asimismo, también lamentó que hoy en día los jóvenes y adultos ya no tengan esa vocación de servicio con el prójimo. En ese contexto, instó a los presentes a fortalecer la solidaridad y la fe en Cristo, porque esos son los valores que alimentan la espiritualidad y dan la fuerza para cumplir nuestra misión.
Monseñor Valenzuela resaltó que la hermosa imagen de Santa Elena protege, bendice y une a la ciudad cordillerana, y que eso es lo que se puede observar con la cantidad de personas que acuden junto a su protectora.
“Pidamos a la Virgen Santa Elena que siga iluminando y acompañando la fe de los fieles”, expresó.
La procesión fue suspendida por la lluvia
Este año, no se pudo llevar a cabo la tradicional procesión de la imagen por las inclemencias del tiempo, pero de igual manera los pobladores honraron con fervor y devoción a Santa Elena.
Estuvieron presentes en la celebración religiosa el intendente interino de la ciudad de Santa Elena, Carlos Ramón Cantero (ANR), y varios concejales. Así también, acudieron visitantes de ciudades del departamento, como Itacurubí de la Cordillera, Caacupé, Altos y Mbokajaty del Yhaguy.
Al término de la misa, el Consejo Económico Parroquial preparó un almuerzo para agasajar a los feligreses y visitantes. La actividad se desarrolló en el predio de la plazoleta y el menú principal fue asado a la estaca.
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Santa Elena lleva el nombre de su fundadora
La denominación del distrito es en homenaje a su fundadora y a una de las primeras habitantes de la comunidad, doña Elena Gaona viuda de Cáceres.
Anteriormente, la comunidad era conocida como Estancia Guazú, de acuerdo con los datos. La considerada “Perla Cordillerana” se originó tras el desmembramiento de los municipios de Caraguatay e Itacurubí de la Cordillera, en 1936.
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