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El hecho ocurrió a las 13:45 de ayer, entre las calles General Díaz e Itá Yvaté de Luque, donde Édgar Ayala (27 años), fue llevado a la fuerza por un grupo de hombres que, en medio de las investigaciones, fueron identificados como integrantes del Grupo Operativo 1 de Investigaciones de Asunción, a cargo del policía Luis Colmán, que se encontraban libre de servicio.
Según versiones recogidas en el lugar, Édgar Ayala, se desempeña como comerciante de productos comestibles y bebidas, sin embargo según otros datos recabados, el mismo sería un supuesto traficante, que se encuentra en poder de los policías, así como una carga de 30 kilos de cocaína.
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Luego de ocurrido el rapto, quedó abandonada con el motor en marcha la camioneta Toyota Hilux Surf azul, con matrícula BTY 123, en la que llegó Édgar Ayala. Esto, más todo lo sucedido, levantó las sospechas de los vecinos y por ello, policías de Investigaciones de Central, Antisecuestro y contra el Crimen Organizado, bajo dirección del fiscal Antisecuestro Federico Delfino Ginés, buscan a los autores.
Identificaron a policías
En el lugar se constituyeron el comandante de la Policía, Carlos Benítez, el director de Investigaciones, comisario César Silguero, el jefe de investigaciones de Central, comisario Javier Flores, quienes recogieron filmaciones de las cámaras de circuito cerrado de las casas de la zona.
En los videos se observan una Toyota Hilux Surf oscura que ya estaba estacionada, y más atrás, una camioneta Kia Sportage de color bordó. En estas dos habían policías de investigaciones. Posteriormente, apareció Édgar Ayala, a bordo de la Toyota Hilux Surf azul, y estaciona en medio de las otras dos camionetas.
Inmediatamente después, Ayala bajó de su vehículo, se dirigió hasta la Kia Sportage, a la cual subió y aparentemente comenzó a negociar con los policías que, hasta ese momento se estaban haciendo pasar por compradores de droga. Tras unos minutos y una aparente llamada telefónica de Ayala, llegó hasta el sitio un coche Toyota Allion blanco, del cual bajó un hombre con un bolso negro que llevó, nuevamente, hasta la Sportage.
Luego de estos movimientos, de la primera Toyota Hilux Surf bajaron dos sujetos armados y fueron hasta la Sportage, pero en el camino, uno de ellos verificó y se aseguró de que Ayala haya ido solo.
Después de aquello, uno de los policías identificado como el oficial segundo Ramón García lleva y sube al hombre con el bolsón negro a una Toyota Fortuner blanca, que pertenecería al suboficial inspector Pedro Blanco, y dentro de la cual ya estaba el suboficial segundo Richard Rojas.
Tras todo eso, se retira del sitio la Kia Sportage bordó, de la cual jamás bajó Édgar Ayala, seguidamente emprende marcha la Toyota Hilux Surf, y otro policía sube al Toyota Allion, en el que se había llevado la carga de 30 de cocaína, para que finalmente se retire del lugar la Toyota Fortuner.
Debido al apuro en el que realizaron el golpe, los policías olvidaron la camioneta de Ayala, con el motor en marcha, por lo que García regresó al sitio más tarde, pero ya se encontró con que un patrullero de la comisaría 3° Central de Luque estaba en el lugar.
Un uniformado lo detuvo, pero como este se identificó como policía lo dejó pasar.
Civil involucrado
Los investigadores también manejan la información de que un civil, que sería informante de los policías, estuvo acompañando a los policías y, que este habría sido quien convocó a Édgar Ayala al lugar de la falsa operación encubierta.