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El uruguayo Sebastián Marset es un prófugo de la justicia paraguaya -como también buscado por la DEA e Interpol- al ser requerido por el operativo A Ultranza, en el que las autoridades habían allanado una considerable cantidad de inmuebles distribuidos a lo largo del territorio nacional.
Como se mencionaba, Marset no llegó a ser localizado en nuestro país pese a haber sido jugador del Deportivo Capiatá donde llegó a disputar en algunas unas fechas pero el equipo de fútbol ya se había “desmarcado” de él cuando se lo apuntaba como un capo narco y uno de los principales objetivos del mencionado operativo.
Las últimas informaciones sobre él detallan que el domingo 30 de julio el uruguayo logró huir antes de la realización de un operativo en Bolivia, por lo que también llega a ser un prófugo para el vecino país y según las informaciones, él tenía una vida pública e incluso seguía jugando al futbol.
Sobre este último punto como futbolista, su equipo en Bolivia eran Los Leones el Torno de Santa Cruz y ahí tenía el número 23 en su uniforme. Recordando lo allanado en A Ultranza, se podría presumir que Marset tendría alguna “obsesión” o gusto particular por el 23.
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Sebastián Marset: el 23 y San Jorge
El 23 de abril es el día de San Jorge y según recopila la Agencia Católica de Informaciones (ACI), se trata de un santo de los primeros siglos de la cristiandad, cuya devoción se ha extendido universalmente y es “evocado especialmente por aquellos necesarios para enfrentar la lucha diaria contra el maligno”.
Trasladándonos al caso de Sebastián Marset y el operativo A Ultranza -que tuvo varios procedimientos a lo largo del 2022-, uno de los inmuebles que estaban vinculados al uruguayo prófugo era una lujosa estancia ubicada en San Roque González de Santa Cruz y el nombre del establecimiento era: 23 de abril, como se mencionaba, el día de San Jorge.
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Transportadora y mujer vinculada a Marset
Por otra parte, también en el marco de A Ultranza fue detenida Reina Mercedes Duarte Aguilera, ya que según los investigadores, esta mujer sería el nexo entre Sebastián Marset y el Clan Insfrán. Duarte Aguilera era pareja de Fabio Acosta Enciso, el dueño de una transportadora que fue asesinado por sicarios en el 2019 y también era investigado por presuntos nexos con el narcotráfico.
El nombre de la transportadora era “San Jorge” y la administración ya estaba a cargo de la mujer.
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Grupo San Jorge
Por otra parte, también está el “Grupo San Jorge S.A” y mediante este también se había presentado el 23 de abril el taller “Total Cars” en Asunción, porque primeramente la firma estaba en Ciudad del Este, según informaciones de archivo.
Los investigadores tenían las sospechas que tanto el Grupo San Jorge como el taller Total Cars eran utilizados para el lavado de dinero.
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Gimnasio y hangar allanados por A Ultranza
También en el marco del Operativo A Ultranza se había allanado el gimnasio “Team Force” ubicado en el microcentro de Asunción y las autoridades buscaban a José Fernando Estigarribia, quien era investigado por lavado de dinero mediante torneos de artes marciales.
Lo llamativo del caso es que dentro del gimnasio se observaba una imagen de San Jorge, siendo esta de un considerable tamaño.
Asimismo, otro de los inmuebles allanados en el marco de A Ultranza fue el “Hangar 23″, donde se habían encontrado unas nueve aeronaves y también se presumía que desde este lugar se coordinaban operaciones aéreas para el transporte y comercio de droga.
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Sebastián Marset en el Deportivo Capiatá
Durante el 2021, Sebastián Marset también formó parte del Deportivo Capiatá y según había publicado el medio uruguayo “El Observador”, el capo narco había pagado US$ 10.000 a Julio Irrazábal para jugar con la “10″.
Finalmente, las informaciones recientes detallan que el prófugo Marset utilizaba una identidad falsa en Bolivia, siendo “Luis Amorim Santos” y la nacionalidad brasileña, llegando así a jugar en torneos de fútbol locales y nuevamente con el 23 en su uniforme.
Al respecto, también el periodista Osmar Henry recopiló una serie de datos y resaltó que la misma Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) había indicado en algún momento que ser futbolista era el “sueño” de Marset, como también habían hablado sobre su devoción a San Jorge.
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