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La Municipalidad de Luque, administrada por el intendente Carlos Echeverría (ANR cartista), que cumple su segundo periodo, ejecuta un proyecto denominado “unificación de veredas” en el microcentro de este distrito y consiste en la colocación de un mismo tipo de losa en las veredas de las calles principales del casco urbano como Rosario, Cerro Corá, General Aquino y otros.
El presupuesto de la obra es G. 1.600 millones y fue adjudicada la firma “Estero Guazú S.A”. El proyecto que inició el año pasado genera todo tipo de malestar en los frentistas que ya sufrieron considerables perjuicios por la destrucción de cartelerías, circuito cerrado, entre otras mejoras que habían hecho gastando de entre G. 5.000.000 a G. 10.000.000.
Desde el lunes pasado, los obreros de la firma beneficiada con la licitación pública nacional comenzaron a desmantelar la vereda que fue hecha por el Santuario Nuestra Señora del Rosario, con el aporte de los feligreses.
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Molestia por destrucción de veredas en Luque
El espacio público se encontraba en buenas condiciones y contaba con todas las exigencias requeridas como rampas para el acceso de personas discapacitadas. La destrucción generó todo tipo de malestar de la feligresía y también de las personas no católicas.
“Llamativamente, luego del malestar expresado por la feligresía católica luqueña a través de las redes sociales sobre la innecesaria intervención de la vereda del santuario, desde bien temprano del lunes, operarios de la empresa adjudicada por la Municipalidad para la obra de unificación de veredas procedieron a romper la acera que linda sobre la calle Yegros, en su totalidad. Cabe apuntar que la vereda perimetral del santuario, construida hace 10 años, estaba en perfecto estado, fue solventada íntegramente con el aporte de los feligreses y cumplía con todas las normas de accesibilidad para las personas con discapacidad”, expresó un ciudadano cuya identidad resguardamos por seguridad.
Otra luqueña también expresó su parecer en las redes sociales demostrando su desacuerdo con el proyecto municipal que arrasa con todo lo que está a su paso.
“Amamos nuestro santuario, así como está y lo vamos restaurando y hermoseando entre todos, por eso nos causa tristeza, indignación e impotencia ver esto. La esperanza de que el Municipio evalúe el estado impecable de la vereda de nuestro santuario, que estaba intacto, unificado y con materiales de buena calidad siempre estuvo presente. ¿Será que no hubo alguien del área con sentido común y coherencia que se haya opuesto a este proyecto absolutista de destruir lo que está bien hecho y cambiarlo por veredas con materiales poco agradables a la vista, mal colocados y sin ninguna terminación?”, se publicó en Facebook.
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Intentamos hablar con el cura rector del santuario Nuestra Señora del Rosario, el monseñor Enrique Meyer, pero el mismo dijo que hoy no podía brindar la entrevista. Agregó que “hay muchos aspectos a tener en cuenta”.