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Desde hace seis años, el Instituto Nacional del Cáncer (Incan) brinda un servicio tercerizado a los asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS) que requieren de sesiones de braquiterapia. El tratamiento es contra el cáncer de cuello uterino.
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Sin embargo, la Previsional dejó de pagar por la prestación, acumulando una deuda de unos G. 1.000 millones desde hace 18 meses, según detalló recientemente el doctor Julio Rolón Vicioso, director general del Incan. El monto equivale a unas 200 sesiones de braquiterapia que tienen un costo de G. 5.000.000 por sesión.
Pese a que Rolón aseguró que el tratamiento de los aportantes del seguro social no sería cortado, pero que sí alterado ya que se dejaría de brindar un servicio diferenciado, desde la Asociación de Pacientes Oncológicos del IPS denunciaron que los asegurados del ente ya están siendo rechazados por el hospital dependiente del Ministerio de Salud Pública (MSPBS).
El un comunicado, la asociación exige la inmediata restitución del servicio alegando que la institución de salud pública no puede negar el tratamiento a ningún paciente.
“Recordamos que el Incan es una institución pública que de ninguna manera debe discriminar o hacer diferencias entre pacientes, es su obligación atender a todo aquel que recurre a sus servicios, sea o no asegurado del IPS, por lo que exigimos que se atienda de inmediato a los pacientes a quienes negaron la realización del servicio”, reza parte del comunicado.
Políticos y farmacéuticas, principales actores, critican
La asociación también cuestionó que sean -una vez más- los pacientes más vulnerables los más afectados por “cuestiones financieras” no resueltas.
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“Estamos agotados por la mala calidad que día a día nos ofrece nuestro sistema de salud, estamos agotados de luchar permanentemente contra una política meramente economista o financiera, inhumana y nada empática, mientras ascienden las deudas y se mantiene el manejo poco transparente de los recursos”, resaltaron.
El comunicado continúa diciendo: “Vemos con angustia cómo los políticos y las farmacéuticas son los principales actores de nuestro sistema, no así el médico y menos el paciente, ambos totalmente olvidados en estos últimos años”.
Piden renuncia de presidente, consejeros, gerentes y directivos
La Asociación de Pacientes Oncológicos resalta en su comunicado que esta situación –que se suma a otras incontables denuncias– es el resultado de la “incompetencia” de los directivos del IPS.
Desde la asociación piden que Vicente Bataglia, presidente del IPS, además de los miembros del Consejo de Administración, gerentes y directivos presenten su renuncia a la institución.
Entre los reclamos que desde hace tiempo vienen realizando los asegurados del IPS destacan por ejemplo la permanente falta de medicamentos; nula transparencia en las adquisiciones y la politización de la institución.