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Doña Francisca Sanguinas (66), vive en condiciones de extrema pobreza, con su esposo Rosario Benítez, bajo un galpón con techo de chapa de eternit, que con cualquier lluvia gotea. Además, su endeble estructura de adobe tiene cubierto solo una parte y cuando llueve trata de refugiarse en la esquina.
La situación de esta abuela es preocupante, no cuenta con abrigo, víveres, se observa que incluso su piso de arena presenta profundos huecos, bajo el precario rancho tienen una cama y como no tienen pared instalaron tejido de alambre y un portoncito. Tampoco tienen posibilidad de mejorar su calidad de vida, porque lo poco que gana su esposo en la chacra es para el alimento del día, algunas veces tampoco consigue trabajo, manifestó la abuela.
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La mujer manifestó que quiere también para su pieza para poder resguardarme del frío y de la lluvia, “ya mucho sufrí, porque nadie me hace caso”, en época electorales me visitaron los políticos, todos con promesas y hasta ahora nadie me ayudó”.
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La Hermana Leonarda Paiva de Calastra, de la Congregación Hijas de la Caridad, llegó a visitarla y a interiorizarse de su situación, dijo que verá si consigue ayuda de las personas de buen corazón, para ver si se le junta algunos materiales y si otros aportan para mano de obra. “Dependemos de la ayuda solidaria para poder atender este reclamo que urge también y que están olvidados de sus autoridades”.
<b>Pide cobrar la tercera edad</b>
La abuela también recordó la ingratitud de sus hijas que hace más de 7 años que no vienen a visitarla, ellas no saben si sus padres siguen vivos, están enfermos y si comen o no, cuando eran chicas “sufrí mucho para criarlas, pero ahora ellas al parecer nos niegan, y menos aún está en sus ánimos ayudarnos”.
Pide también a las autoridades municipales que le puedan ayudar para que cobre la tercera edad, hay muchas personas que no necesitan, tienen buen pasar en sus vidas, pero que ella no tiene suerte hasta ahora no le censan y si cobraba ese ingreso iba a poder de a poco juntar para edificar la pared y su techo, reclamó la abuela.
La religiosa Paiva Calastra estará aguardando la ayuda para esta abuela y poder construirle su pieza y techo. Las personas pueden donar materiales de construcción, cemento y chapas.