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Desde el 2021 el Centro de Salud de la ciudad de Valenzuela funciona en la casa parroquial San José Esposo, atendiendo las obras de refacción y ampliación que se estaban realizado en el local sanitario. Las obras ya culminaron, pero presentan varios problemas que deben ser solucionados para que el Ministerio de Salud pueda recibir la renovada infraestructura.
La Gobernación de Cordillera fue la encargada de gestionar y financiar la obra, pero pasaron meses desde que la Tercera Región Sanitaria realizó las observaciones de las fallas de la obra, y la institución no realizó las reparaciones requeridas. La situación se presenta incierta, ya que el periodo de gobierno actual fenece en poco más de un mes.
La directora del Centro de Salud, Dra. Nathalia González, explicó que de nada sirvieron todos los pedidos de ayuda que se hizo a la Gobernación de Cordillera, administrada por Julio Romero (PLRA). Resaltó que desde hace dos años atienden a los pacientes en la casa parroquial San José Esposo, gracias a la gentileza del presbítero Modesto Martínez.
“Agradecemos la predisposición del padre, pero sabemos que la casa parroquial no es un lugar para que la gente pueda ser asistida porque no hay espacio suficiente, ni se cuenta con los elementos necesarios para urgencias. Estamos en una situación muy complicada”, dijo la doctora.
Mencionó que luego de que la situación actual del Centro de Salud fue expuesta a través de la prensa, el 21 de junio el gobernador Julio Romero se apersonó con el equipo de recursos físicos del Ministerio de Salud para verificar las instalaciones del local sanitario.
En el centro asistencial se hicieron varias observaciones que deben ser corregidas por la Gobernación para que pueda ser habilitada. Entre las falencias que presenta se encuentran goteras, carencia de lomada frontal, tiene agujeros en las paredes y falta la colocación de seis ventiladores.
“El gobernador se comprometió a subsanar todo en 15 días, pero ya va a ser un mes y no hay ningún cambio”, lamentó la doctora González.
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Las obras de refacción y ampliación tuvieron un costo de G. 1.100 millones y fue financiado por la Gobernación de Cordillera, durante la gestión de Hugo Fleitas (PLRA), quien renunció para dedicarse a su precandidatura a presidente de la República y perdió en las internas partidarias. El trabajo estuvo a cargo de la RBA Arquitectura, de Reinaldo Blanco Aquino.
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Tratamos de hablar con el gobernador Julio Romero, pero no atendió nuestras llamadas telefónicas. Estamos abiertos en caso de que desee referirse al caso.