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Ayer lunes, agentes de la Comisaría 28 Mora Cue de Luque, durante un control realizado sobre la ruta Luque – Limpio, visualizaron un vehículo pequeño que aparentemente transportaba carga muy pesada, ya que la carrocería “casi se arrastraba por el asfalto”.
Tras la intervención, los policías se percataron que en el interior del rodado de la marca Toyota, tipo funcargo, había varias bolsas con carne que era transportada, aparentemente, sin cumplir con las normas sanitarias requeridas.
El hecho fue comunicado al fiscal de turno de la Unidad Nº 2 de la Fiscalía Zonal de Luque, Jorge Escobar. Inmediatamente, el agente del Ministerio Público convocó a funcionarios del Servicio Nacional de Salud Animal (Senacsa).
El tipo penal investigado se configura en el delito “comercialización nociva de alimentos”, con una pena máxima de hasta tres años de pena privativa de libertad o multa.
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Carne ¿vacuna o equina?
En total se incautaron 300 kilos de carne de dudosa procedencia. Ahora se investiga el origen animal y si fue adquirida en territorio nacional o ingresó de contrabando desde la frontera con Argentina.
“La carne incautada fue almacenada para su análisis. Del procedimiento, también participó un veterinario designado y dijo que la carne debe ser analizada para determinar si es de origen vacuna (vaca) o equina (caballo). Los especialistas dijeron que, cuando la carne es transportada de esta manera ya no es apta para el consumo. “Ya solicitamos varios informes sobre el origen de la mercadería”, señaló el fiscal.
La conductora del vehículo identificada como Iluminada Maximiliana Ortigoza Benítez, de 59 años, fue trasladada hasta la sede de la Fiscalía de Luque, donde se abstuvo de declarar.
“Durante el control que hacían los efectivos policiales visualizaron el vehículo tipo funcargo que casi se arrastraba por el asfalto y les llamó la atención porque generalmente, este tipo de vehículo, traen mercadería de contrabando, marihuana o carne de dudosa procedencia”, dijo el fiscal Escobar.
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Según las averiguaciones, la primera irregularidad en el transporte de la carne incautada es que el rodado no es refrigerado, por lo que la cadena de frío se corta y la protección del alimento está en riesgo. La conductora tampoco presentó la habilitación para dicho tipo de transporte, que debe ser expedido por Senacsa.
“Supuestamente, la carne era llevada a un frigorífico de Limpio. La conductora del vehículo, la señora Iluminada fue convocada por el Ministerio Público, pero se abstuvo de declarar. También convocamos al propietario del rodado, el señor Gilberto González, quien también se abstuvo. Estamos investigando el caso”, afirmó el fiscal Jorge Escobar.
Investigan factura expedida
El fiscal Jorge Escobar también indicó que Gilberto González fue convocado para una declaración indagatoria, pero el mismo se abstuvo de declarar.
Para justificar la presunta comercialización de la carne, González presentó una factura expedida por su carnicería llamada “Bonanza”. Según el detalle del documento, los 300 kilos de carne fueron vendidos a G. 50.000 el kilogramo. Ahora el Ministerio Público investiga al supuesto comprador, que sería un frigorífico de Limpio.