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El estudio de Unicef y el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) revela que el embarazo adolescente es una de las principales causas de abandono escolar, que afecta, principalmente, a jóvenes que residen en zonas rurales, en Paraguay.
La investigación señala que la discriminación contra adolescentes embarazadas en escuelas y colegios se convierte en causa principal de abandono escolar. En tanto puntualiza que esta situación ocurre ante la falta de acciones preventivas o educativas en el área de la salud sexual y reproductiva.
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El informe precisa que la exclusión por embarazo adolescente tiene una alta incidencia en la calidad de vida de las jóvenes, ya que limita sus posibilidades de continuar estudiando, pese a que el país cuenta con normas y resoluciones que deberían protegerlas para garantizar que finalicen sus estudios.
“Lo que tenemos en Paraguay con el embarazo adolescente es bastante grave. Hay prácticas comunitarias, escolares y sociales que no les permiten seguir en el sistema escolar.”, afirmó Rodolfo Elías, coordinador del estudio publicado por Unicef.
Embarazo adolescente obliga a asumir una vida de adultos, abandonando los estudios
“La necesidad de cuidar a un bebé, por más que no sufra discriminación directa por parte de sus compañeros, dificulta mucho su asistencia escolar, ya que hay una necesidad de subsistencia”, agregó Elías.
El educador manifestó que el trabajo doméstico en sus propios hogares, en cuanto al cuidado de hermanos más pequeños o adultos mayores es otro motivo de abandono escolar entre adolescentes paraguayas, ya que se ven involucradas en trabajo doméstico desde temprana edad.
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“Así como los varones tienen una entrada muy temprana en el mundo del trabajo informal para generar ingresos, esto también afecta a las niñas por una situación de pobreza extrema”, expresó Elías.
El especialista considera que esta situación “expulsa” a las adolescentes del sistema educativo y posteriormente se dificulta su regreso a las aulas.
Uniones infantiles y adolescentes son forzadas en Paraguay
Igualmente, Elías señaló que también existen uniones infantiles y adolescentes forzadas en el Paraguay. En este caso, las y los adolescentes son obligados por sus familias a asumir una vida de adultos, con las responsabilidades que conlleva cuidar a un hijo, en medio de un entorno de extrema pobreza, por lo que deben generar ingresos.
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“Muchas veces las niñas que forman pareja con otros adolescentes deben asumir la crianza como adultos y el trabajo doméstico desde muy temprano”, finalizó.
En el país existen más de 75.000 menores de edad en riesgo de exclusión escolar, mientras 656.362 niñas, niños y adolescentes de entre 3 y 17 años están fuera del sistema educativo según el informe “Estudio Niños, Niñas y Adolescentes. Fuera de la escuela: perfiles y barreras del Paraguay”.