Lucio Benítez, prefecto de la Armada Paraguaya, negó rotundamente las acusaciones realizadas por el gobernador de la provincia argentina de Corrientes sobre una supuesta violación a la soberanía de las aguas territoriales de ese país, señalando que el ingreso circunstancial de oficiales militares paraguayos se debió exclusivamente al “secuestro” de uno de ellos, tras haber intentado verificar la embarcación en aguas paraguayas.

Benítez señaló que por ley, tanto del Paraguay como de la Argentina, la Armada paraguaya tiene la facultad de ejercer el control en aguas jurisdiccionales exclusivas y aguas compartidas, como en este caso. Señaló que, ante la presencia de una embarcación desconocida en esas aguas limítrofes, el militar paraguayo intentó verificar la tenencia de los documentos respaldatorios para permanecer en esa zona.

Continuó relatando el prefecto que la ley incluso permite la verificación in situ de la embarcación, por lo cual un militar paraguayo subió a esta embarcación y la respuesta del piloto fue la de acelerar, en un claro acto de resistencia, llevándolo a la costa argentina.

“Sube nuestro personal (sic), que es la autoridad competente en aguas paraguayas, y el conductor argentino de manera repentina acelera la embarcación, en un acto de resistencia, dirigiéndose a la costa argentina, que está a 50 metros, llevando a nuestro personal a bordo”, dijo el prefecto.

Armada paraguaya: ingreso fue circunstancial, para recuperar al militar paraguayo

El prefecto general de la Armada paraguaya señaló que, ante esta actitud violatoria de las leyes paraguayas y argentinas, el personal de la Armada ingresó circunstancialmente a las aguas argentinas para rescatar al militar que prácticamente fue secuestrado por los civiles argentinos.

“No se utilizó la fuerza para nada. Se pidió que el personal (sic) paraguayo retorne a la embarcación paraguaya, se embarcó y retornamos inmediatamente. En ningún momento nuestro personal tuvo la intención deliberada de cruzar, de violentar la soberanía; nosotros conocemos perfectamente el respeto absoluto a la soberanía de un estado extranjero”, dijo Benítez.

“Pero acá el propio ciudadano argentino es el que tiene una actitud y una conducta lamentable, que no se ajusta a una persona en sus cabales. Sería una cobardía nuestra abandonar a nuestra gente en poder de tres civiles argentinos que están en flagrancia contra las leyes paraguayas”, resaltó.

“No es una agresión intencionada de la soberanía. Hubo una necesidad de procedimiento. Si pasa eso con un gendarme o prefecturado argentino y unos pescadores le traen al lado paraguayo, ellos no se van a quedar al otro lado”, denunció.

Hay ley de cooperación con la Prefectura Naval argentina

El prefecto general resaltó que existe una ley de cooperación con la Prefectura Naval argentina y que se tienen las mejores relaciones.

“En esta ocasión el problema no fue con la Prefectura argentina; nosotros tenemos excelentes relaciones con ellos. Son nuestros amigos, trabajamos de manera conjunta, hacemos patrullas en todas las aguas compartidas del río Paraguay, del Pilcomayo, hasta confluencia con el río Paraná”.

“Ahora precisamente yo estoy yendo a la Argentina por una invitación del prefecto argentino por el aniversario de esa institución”, señaló.