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En un sencillo acto realizado esta mañana, representantes de la Cámara de Diputados concedieron el Orden al Mérito Comuneros a Peter Dürksen Kröker (88) por sus servicios al país, especialmente, al Chaco Central, de donde es oriundo, especialmente en los ámbitos de la educación, la cultura y el medio ambiente.
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Peter Dürksen nació el 25 de marzo de 1935, finalizando la Guerra del Chaco (1932-1935). Es hijo de Heinrich Dürksen y Sara Kröker, quienes inmigraron a la región en la segunda ola de refugiados menonitas que llegó al país, huyendo de la Unión Soviética y del sanguinario régimen de Iósif Stalin.
“Mis padres llegaron en 1930, cinco años después nací. Fuimos nueve hermanos, de los cuales soy el mayor (...); tengo buenos recuerdos de mi infancia, éramos muy pobres, pero no lo notábamos porque todos en la colonia Fenheim estábamos en una situación similar”, recordó Dürksen, quien nos recibió en su quincho, rodeado de carretas antiguas, los cuales tiene como hobby coleccionar.
“Una vez mi papá nos dijo que compraríamos zapatos cuando llegue la temporada de cosecha, pero después una plaga de langostas arrasó con todo; eran tiempos difíciles”, rememoró.
A los 23 años se casó con Elsie Giesbrecht quien fue su compañera por mas de 50 años, pero no tuvieron hijos. Elsie falleció hace pocos años. “Mi señora era demasiado guapa y trabajadora, siempre me apoyó en todo”, recordó.
Dürksen se considera un hombre de suerte, ya que pese a que los primeros años eran complicados siempre se mantuvo activo, cultivando lo que la tierra daba y juntando de a poco para comprarse sus primeras tierras. El auge económico llegó con la ruta Transchaco, la cual fue financiada inicialmente por el Comité Central Menonita con el préstamo de USD 1 millón. Marcó un antes y después en la historia de la economía del Chaco, afirmó.
Durante su vida se dedicó a varios negocios, siendo los más recordados, la agricultura y la ganadería. Durante toda su vida, junto con su esposa, ayudó a incontables jóvenes con becas para estudiar. Donó materiales para la construcción de escuelas, puestos de salud y comedores de niños sin hacerlo público.
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“Por los lazos comerciales y personales logró que numerosos empresarios invirtieran en el Chaco, principalmente en la ganadería. Su negocio no fue solamente la compra y venta de inmuebles, sino el desarrollo y administración de estancias enteras”, indica parte del escrito presentado por el proyectista del justo reconocimiento, Edwin Reimer.
El acto de entrega de la orden al mérito se llevó a cabo en el propio domicilio de don Peter. Él, entusiasta agradeció a todos los presentes. Como mensaje final, instó a los jóvenes a no perder la cultura del trabajo y el esfuerzo, valores sobre los cuales está construido el Chaco.