Carapeguá: emotivo reencuentro entre madre e hija después de 44 años

CARAPEGUÁ. Madre e hija se reencontraron después de 44 años. Cuando la mujer tuvo 18 años, había dejado a su niña al cuidado de su madrina y fue a trabajar a Asunción. Ahí encontró a quien iba a ser su pareja, pero no le dejaba venir a ver a su hija. Incluso había perdido contacto con sus padres, quienes vivían en el Chaco. Su hija, Selva Benítez, de grande y con 44 años, buscó por todos los medios conocer el paradero de su madre. El sábado último, por primera vez tuvo el emotivo encuentro con su madre Manuela Cristina Benítez (62).

Madre se reencuentra con su hija después de 44 años.
Madre se reencuentra con su hija después de 44 años.ABC COLOR

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Selva Benítez, desde niña tenía el deseo de saber algo de su madre biológica, a quien la buscó intensamente y a través de internet recibió ayuda de sus compueblanos, que la contactaron con una página que busca gente en la Argentina, y logró conseguir el número de su madre.

El sábado último, en el barrio San Vicente de Carapeguá llegó la mamá y se confundieron en un efusivo y emotivo abrazo.

De izquierda a derecha, Selva Benítez (hija) y Manuela Cristina Benítez (madre).
De izquierda a derecha, Selva Benítez (hija) y Manuela Cristina Benítez (madre).

La hija comentó que cuando consiguió el número de teléfono de su madre, no esperó en llamarla, se contactó con ella y del otro lado su mamá respondió y por primera vez en 44 años escuchó la voz de su mamá.

Fue un momento muy emotivo. “Le pregunté su nombre, me dijo que se llamaba Manuela Cristina Benítez(62) y me confirmó que me había dejado al cuidado de mi madrina y que nunca más pude verla”, afirmo Selva.

También comenzó a buscar sus lazos familiares, en nuestro país, y a través de las redes sociales conoció a una tía, a quien pasó también el número de teléfono celular de su madre Manuela Cristina, porque los familiares de ella, sus cuatro hermanos y su madre, esperaban volver a verla antes de morir.

La madre biológica de Selva comentó que ella era de escasos recursos, sus padres vivían en el Chaco y ella vino a dejar a su hija de meses con la madrina, quien vivía en la compañía Aguai’y. Ahora su madre vive en Villarrica. Dijo que nunca más pudo venir a verla porque cuando fue a trabajar a Asunción, encontró a un hombre con el que formó una pareja, y este le prohibió contar que ella tenía un hijo y no le dejaba venir más a visitar a sus parientes.

De izquierda a derecha, Eugenia Benítez (hermana), Selva Benítez (hija) y Manuela Cristina Benítez (madre).
De izquierda a derecha, Eugenia Benítez (hermana), Selva Benítez (hija) y Manuela Cristina Benítez (madre).

Su exesposo la separó de su hija y familia

Manuela Cristina dijo que tuvo tres hijos con su esposo, y que pasó malos momentos, hasta que un día decidió viajar a la Argentina con sus hijos y quedó a residir en Moreno, Argentina. Su deseo siempre fue reencontrarse nuevamente con sus padres, hermanos y su hija, pero había perdido todo rastro de ellos, porque se mudaron del Chaco.

“Gracias a Dios mi hija me buscó, y es la que está haciendo posible darme esta alegría de volver a reunirme con mis familiares y no sé cómo agradecer este momento. Estoy feliz de poder abrazar a mi hija y sentir que ella me quiere y que también me estaba buscando, sin juzgarme el porqué la dejé”.

Madre e hija se vuelven a ver después de 44 años.
Madre e hija se vuelven a ver después de 44 años.

Su hija recibió con los brazos abiertos a su madre, quien llegó acompañada de su tía Eugenia Benítez, hermana de su madre, y se comenzaron a mimar, se abrazaron y juntas lloraron de emoción.

Ambas prometieron nunca más separarse. La hija agradeció a su madre por el esfuerzo que hizo de venir de la Argentina a visitarla, “fue una sorpresa tan linda que agradezco a Dios, por darme la oportunidad de conocer a mi madre”, dijo Selva.

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