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Que las duchas se quemen en días muy fríos es casi parte del folclore, ya que más de uno se quedó alguna vez a mitad de un baño caliente, con bajas temperaturas. El motivo tiene que ver con la parte técnica - eléctrica, sin embargo, también consultamos con un médico sobre los efectos del agua extremadamente caliente en la piel.
Pedro Crisccioni, jefe del Departamento de Atención al Cliente de la Ande, explica que la ducha requiere de mucha potencia, al rededor de 5 mil watt, es por eso que para evitar que se queme la resistencia, es imprescindible contar con un interruptor aparte, cables de por lo menos 6 milímetros y mantenimiento de la resistencia antes de cada invierno.
Las duchas “más grandes” se queman menos y es una opción para quienes cuenten con recursos económicos para adquirirlas. Tiene tres opciones de temperatura, “ya no son como las de antes, que se tenía que abrir menos para obtener más agua caliente”, explica el profesional.
Si bien, este artefacto de primera necesidad, es el más utilizado en días de frío, no se puede dejar de mencionar al termocalefón, la estufa y el acondicionador de aire que es utilizado como calefacción.
Entre estos, también existe un ranking de consumo, encabezado por el acondicionador de aire y seguido por la ducha eléctrica. Completan el cuadro, la estufa y el termo calefón con menor costo de consumo eléctrico.
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Rankin de consumo eléctrico de artefactos más usados en días fríos
En caso de usar el acondicionador de aire en modo calefacción, el profesional de la electricidad, recomienda utilizar entre 17 a 20 grados, no más de eso, para evitar el consumo en exceso, además de las enfermedades por el cambio brusco de aire, luego de permanecer en un ambiente con temperaturas muy altas o de salir de una ducha muy caliente.
Bañarse con agua caliente
Si bien el agua caliente es la más utilizada para darse una ducha, en esta época del año, donde las bajas temperaturas se hacen presente, no es recomendable, señala el médico Robert Núñez. Y no sólo se refiere al consumo de energía, o a la posibilidad de que se queme la ducha, sino a la salud de la persona.
“Hay que buscar un intermedio, que el agua esté templada, ya que es relajante y también se busca una higiene general. El problema con el agua caliente son sus desventajas”, indica Núñez.
Las desventajas de bañarse con agua muy caliente
- Puede dañar las células de la piel, especialmente la epidermis.
- Produce resequedad.
- La piel se vuelve áspera, ya que el agua caliente elimina aceites de la misma.
- Reseca el cuero cabelludo.
- Daña el cabello, puede producir caspa.
- Debilita folículos.
- Cambios en la presión arterial y mareos.
- Las uñas pueden fragmentarse.
- Puede producir quemaduras.
El doctor Robert Núñez, agrega que existen estudios que señalan que el agua templada es mejor para utilizarla en esta época del año, para no dañar la piel. “Se recomienda unos 30 grados, más agua fría que agua caliente para que quede templada” indicó.