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La Junta Municipal de la ciudad de San Juan Bautista, Misiones, recibió el 31 de mayo el resultado del sumario administrativo del realizado por el Mades a la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) a raíz de una denuncia presentada por los concejales debido a la contaminación ambiental producida por el mal funcionamiento del alcantarillado sanitario.
La queja se realizó a raíz del descontento de vecinos por los malos olores que despedía la planta de tratamiento del alcantarillado sanitario. Se llevó a cabo una verificación en el lugar y, además de la irregularidad que motivó la denuncia, constataron que el lugar no contaba con un encargado.
El informe del Mades señala que en primera instancia se aplica una sanción administrativa de trescientos jornales mínimos (G. 29.426.700) de multa y la disposición de cumplimiento inmediato del plan de gestión ambiental.
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Por su parte, la Essap presentó la solicitud de reconsideración de la sanción impuesta por el Mades y esta institución decidió disminuir la multa en cincuenta jornales mínimos (G. 4.904.450).
El concejal municipal Ariel Girett mencionó que la multa de cincuenta jornales mínimos “para nosotros no satisface en absoluto, pues el daño que se ha tenido en el lugar de la planta de tratamiento de aguas servidas es enorme.
“Con esta sanción impuesta por el Mades que quede como lección para todas las instituciones y personas de que se deben hacer bien las cosas, sin dañar el bienestar de terceros”, expresó Girett.
Alcantarillado sanitario: la obra costó más de G. 6.400 millones
La construcción del alcantarillado sanitario de la capital de Misiones estuvo a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). Según el informe presentado por la cartera estatal, la construcción de la red de alcantarillado sanitario arrancó en agosto del año 2019 a cargo del Consorcio Aguas del Paraguay, adjudicada en noviembre de 2018. La firma del contrato para la obra condominal fue por G. 6.441 millones y se realizó en febrero de 2019.
El Consorcio Aguas del Paraguay integrado por la Constructora Sánchez Tripoloni Ltda. S. A. y Dp Barros Pavimentaçao e Constructora de Brasil, abandonó la obra. Poco después de iniciada la obra, los trabajos fueron interrumpidos debido a problemas internos de la contratista que finalmente no pudieron ser subsanados.
Tras evaluar esta posibilidad y sus implicancias, se optó por recurrir a la figura de cesión del contrato, prevista en la clausula 17, inciso A, del contrato firmado con el contratista inicial, el Consorcio Aguas del Paraguay. La medida fue tomada con la intención de evitar sobrecostos y posibilitar la continuidad de las obras, con lo cual los beneficiarios dispondrían del servicio en un menor plazo de tiempo, habían indicado desde el MOPC.
Así, mediante convenio modificatorio, la ejecución pasó a manos del Consorcio Cuatro Ciudades, formado por las empresas Ginsa SA y Yatytá SA. Ginsa SA, participó del llamado a licitación. Tras este paso se reiniciaron los trabajos.
Financiamiento de los trabajos
La obra se llevó a cabo dentro del Programa de Saneamiento y Agua Potable para el Chaco y Ciudades Intermedias de la Región Oriental del Paraguay tiene financiamiento no reembolsable de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y fondos locales como contrapartida.