Cargando...
Mediante una publicación del Facebook, el periodista y escritor Javier Yubi realizó un pedido de auxilio para salvar el histórico Herbario Teodoro Rojas ubicado en el Jardín Botánico de Asunción. En su denuncia mostró con fotos como el edificio se encuentra en completo estado de abandono.
“En una antigua construcción descuidada; ganada por la humedad, invadida por kupi’i, goteras, derrumbes y sin ventilación, se mantiene una de las más valiosas colecciones científicas que tiene el Paraguay”, relata parte del texto.
“El viejo edificio, se halla en deplorables condiciones, con las paredes resquebrajadas y el techo muy bajo ha sido ganado por malezas que extienden sus raíces al interior”, describe Yubi.
El escritor lamentó la desidia de las autoridades y hace un llamado para que se pueda conservar siglos de historia sobre estudios de botánica. “Ojalá tomen conciencia del valor irrepetible de estas muestras botánicas que están en sus últimos días”, reflexionó.
Historia del herbario y su protector
Yubi realizó un relato de parte de la historia del edificio del Herbario que hoy se encuentra abandonado y en deplorables condiciones y de su protector Teodoro Rojas.
El herbario fue creado y custodiado por el científico y botánico paraguayo Teodoro Rojas Vera, nacido en Asunción, el 23 de septiembre de 1877. A la edad de 19 años, se inició en el estudio de la Botánica, con el célebre Dr. Emilio Hassler.
En 1897, fue a Europa, a estudiar en la Escuela de Artes y Oficios de Aarau, Suiza. De regreso al Paraguay desempeñó desde 1900 a 1915 el cargo de “Guardián” del Herbario Hassleriano. Aquí también funcionaba la Escuela de Agricultura, que era dirigida por el sabio Moisés Bertoni.
Ya en 1916, Teodoro Rojas fue nombrado jefe de Botánica del Jardín Botánico de Asunción.
Recorrió las regiones limítrofes del Paraguay, a lo largo de los ríos Pilcomayo, Apa y Aquidabán, la región del Mbaracayú y el Guairá.
Producto de esas investigaciones, descubrimientos y clasificaciones en diversas regiones del interior del país son los materiales que se están perdiendo ante el desinterés de las autoridades responsables del cuidado de este tesoro cultural del país.
Rojas había fallecido en la capital paraguaya, el 3 de septiembre de 1954. Dejó este legado inmenso, que por lo visto, a nadie interesa.