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A través de las redes sociales, una joven preocupada denunció que en el patio de un vecino se observaban a varios perros muertos. A raíz de ello, se llevó a cabo ayer una intervención conjunta en una vivienda ubicada en el barrio Los Laureles de Asunción. Acudieron policías, acompañados de funcionarios municipales y personal de la Dirección Defensa y Bienestar Animal.
El director de Vigilancia y Zoonosis de la Municipalidad de Asunción, Juan Cabral, detalló que se encontraron seis perros, dos de ellos ya muertos y con avanzado estado de descomposición. Los vivos, un adulto y tres cachorros, fueron rescatados por la dirección de Defensa Animal.
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Según Cabral, todavía se desconocen las circunstancias de las muertes de los perros, pero llevaban al menos cinco días en el patio. Sobre el propietario, contó que se trata de un ciudadano oriental de avanzada edad, quien aparentemente no se encontraba emocionalmente estable y no pudo dar explicaciones debido a la barrera del idioma.
“Fue difícil la comunicación porque no entendía español ni permitía que se entre a su casa, se mostró muy hostil, después conversando, con el acompañamiento de policías, pudo ceder y se constató todo eso. El lugar estaba muy sucio, también tenía una piscina con agua ya estancada”, detalló.
Agregó que el propietario vivía solo y no pudo responder ninguna respuesta de manera coherente. “Los vecinos dicen que siempre se lo observa solo y lo que llamó la atención era el olor sumamente desagradable, a través de la muralla se observaban los perros muertos”, detalló sobre la denuncia.
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El jefe municipal contó que ya anteriormente se tuvo otra intervención en la misma vivienda, por el mismo problema de agua estancada por falta de limpieza. La Policía Municipal tomó intervención y se procedió al vaciamiento preventivo.
Los perros rescatados estaban bien
Con respecto a los perros rescatados, contó que no se veían en mal estado ni tenían signos de maltrato, aunque Defensa Animal se encargará de la completa inspección para determinar si se encuentran bien.
“Los perros vivos estaban aparentemente en buen estado, aunque todavía no sabemos si están bien alimentados, no se notaban signos de maltratos ni estaban muy estropeados, de igual modo para evitar que corran el mismo riesgo fueron retirados por la Dirección de Bienestar Animal”, detalló.
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Finalmente, señaló que los cuerpos de los otros dos perros serán analizados y el ciudadano propietario ahora será investigado por dicha dirección para determinar las circunstancias de las muertes.