La escuela Domingo Martínez de Irala, ubicada en el barrio San Blas, alberga a 547 alumnos. El local fue construido hace 70 años y requiere de refacciones constantes y costosas.

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Esto refleja la precaria situación de varias instituciones del interior del país que no reciben el respaldo correspondiente por parte de las autoridades, sin embargo, la Asociación de Cooperación Escolar (ACE) decidió encarar las mejoras de la institución.

La presidenta de la ACE, Laura Ocampos, manifestó que afortunadamente cuentan con el apoyo de la directora de la escuela, Gladys Aquino, y actualmente están trabajando en conjunto para hacer los trabajos necesarios en la institución.

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La ACE también se encarga de gestionar el personal que realiza exclusivamente la limpieza de los baños en los turnos mañana y tarde, y se paga mediante el aporte de los padres de familia, explicó.

Altos: los padres autogestionan las mejoras

“Así también las mejoras en los sanitarios que estamos realizando ahora son mediante fondos propios de la ACE, que se van generando gracias al aporte social y voluntario que se recibe de los padres de familia”, acotó.

“Cada familia aporta lo que desee y de esta manera nos ayudamos entre todos”, indicó.

En esta ocasión están en marcha la reparación de sanitarios y pinturas en las aulas. No se pueden hacer cambios que sean muy costosos porque no hay el dinero suficiente, pero con lo que se tiene ya empezaron, y eso es muy loable.

Las paredes pintadas en los salones de los niños muestran diseños creativos, que le dan alegría al ambiente. Es obra de Sonia Quintana, una de las madres que también impulsa este proyecto.

“Estamos muy contentos de realizar este trabajo, y queremos ser un ejemplo para otras escuelas”, expresó, Ocampos.

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Altos: escuela humilde con historia

Asimismo Laura Ocampos también mencionó que la escuela Domingo Martínez de Irala es una institución que significa mucho para la ciudad de Altos, ya que es la más antigua de la zona y guarda historias y recuerdos de la comunidad.

Resaltó además que tener una escuela humilde nunca los ha limitado para hacer cambios, y esta iniciativa busca lograr un progreso edilicio, porque los alumnos merecen estudiar en un ambiente más agradable.

“Los padres de familia no esperamos que las autoridades hagan algo. Queremos mejorar la casa de estudios de nuestros niños y por eso lo hacemos nosotras mismas”, aseguró.

La presidenta de la ACE dijo que “de esta manera tal vez incentiven a los demás padres y emulen las actividades positivas para la comunidad, porque solo con la unión se hace la fuerza”, enfatizó.

La escuela cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Altos, que hace un mes atrás envió mobiliarios a la institución. Pero las necesidades son muchas, y las aulas más que nada necesitan intervención en la infraestructura.

Ante esta situación intentamos comunicarnos con el intendente César Ferreira, pero no atendió a nuestras llamadas. Estamos abiertos si desea referirse al caso.