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En el marco del Día Nacional de lucha contra el maltrato, abuso sexual y laboral de Niñas, Niños y Adolescentes, que se recuerda hoy, en distintos puntos del país se desarrollan actividades que tienen como lema principal “No lo hagas, no es un juego”, pero además desde distintas instancias se insiste en que Rafael Esquivel, “Mbururu”, electo senador por Cruzada Nacional, no jure como autoridad.
La ministra de la Niñez y Adolescencia, Teresa Martínez, afirma que la elección de Mbururu “es una vergüenza; como país nos deja en una posición muy aterradora, porque si estamos reclamando protección, cómo vamos a hacerlo después de que más de 50.000 ciudadanos hayan votado por alguien procesado por abuso de una niña de 12 años, a cuya madre él pagó para tener relaciones”.
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“No puede ser que estemos metiendo como autoridad a una persona así, en un cuerpo legislativo, que es el Senado, donde se procesan las leyes necesarias para la protección de los niños, niñas y adolescentes. Es esquisofrénica esta situación”, agregó la ministra.
Para Teresa Martínez, que antes de ser ministra de la Niñez fue fiscala en la lucha contra la trata de personas, Mbururú Esquivel, no debería jurar ni asumir el cargo de senador. “No debería ni jurar ni asumir, ni debió haber sido elegido. Vamos a ver qué decisión toman las autoridades, porque realmente tiene que haber una solución para eso”, puntualizó.
No puede ser que como sociedad tengamos que soportar una cosa así. Lo votaron 50.000 personas, pero no tienen por qué, los 3 millones que no le votaron, soportar esto”, agregó la ministra. Dijo que si bien las normas jurídicas que determinan las elecciones están bien establecidas, deberían existir salidas jurídicas para este tipo de casos. “Tienen que haber soluciones jurídicas, sino, somos una sociedad enferma”, remarcó.
Mbururú está procesado por abuso sexual, entre 9 y 10 casos de abuso se denuncian por día
Según datos del Ministerio Público, por día, en nuestro país se están denunciando entre 9 y 10 casos de abuso sexual, un crimen por el cual Mbururú está imputado desde el 2022. El 90% de estos procesos judiciales, llegan a juicio oral. La ministra Martínez señaló las denuncias aumentaron porque la gente asume ahora, como no lo hacía antes, que el abuso y los maltratos son crímenes.
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“La gente denuncia más, la gente se involucra más. Antes no denunciábamos, la gente, el vecino, ni quería meterse en problemas. Hoy día se habla del hecho como un crimen, genera una indignación”, indicó Martínez. Contó que los abusos siguen dándose mayormente en el entorno cercano del niño, la niña o los adolescentes, principalmente el entorno familiar.
“La mayor parte de los casos llegan a esa instancia (los juicios orales) porque es un crimen, no se puede acordar o tener otra salida procesal. El Ministerio Público revela eso, lo que se cuestiona mucho es el tiempo que demora en concluir los casos, que significa que la víctima no puede salir de esa situación de víctima, porque tiene que pasar por declaraciones y otros procesos que le hacen rememorar la situación”, indicó. Explicó que si se aceleran los procesos, las víctimas podrían iniciar su proceso de rehabilitación también más rápido.
Los niños y las niñas son sujetos de derechos y esto no va contra la patria potestad
A fin de avanzar en la prevención de los abusos y maltratos a niños, niñas y adolescentes, la ministra Teresa Martínez considera que es muy importante asumir, como sociedad, que los niños, niñas y adolescentes son seres humanos, sujetos de derechos.
“Necesitamos erradicar esas ideas tan atávicas, de que son dueños de sus hijos los padres o los parientes próximos. Los padres tienen una responsabilidad y un derecho sobre los niños, pero no de tratarlos como su propiedad, no de tratarlos como un objeto, ya sea para descargar su ira o sus deseos sexuales. El niño es un ser un humano con derechos propios que tienen que ser respetados”, enfatizó Martínez.
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“Eso es lo que no se quiere reconocer, hay quienes piensan que pierden poder o el ejercicio de la patria potestad porque se habla de derechos y eso es lo más absurdo, los padres tienen patria potestad. La patria potestad es un conjunto de derechos y obligaciones. La pérdida de esa patria potestad es un temor irracional, pero también, en la medida que los niños conozcan sus derechos humanos, se podrá avanzar”, añadió la ministra.
Martínez también resaltó que “cuando uno conoce el derecho del otro, conoce también los límites de uno. Tenemos que conversar del tema como sociedad, tenemos que ver qué queremos que pase con los niños, cómo los vamos a proteger de ciertas situaciones. Los padres pueden decidir, por ejemplo, cómo quieren que se los eduque, pero no pueden desconocer los derechos, porque entonces cómo van a proteger a sus niños, cómo van a reclamar algo cuando se violen esos derechos”.
“Todo lo que decidamos sobre estos ninos, tiene que estar pensado en sus derechos a la familia, a la educación, a la salud, y no como dicen algunos, que le temen a la palabra derechos, pero es algo que hay que como sociedad instalar, como tema, y no solo dejar el trabajo a las escuelas, sino hablarlo en la comunidad, en las iglesias. Todo lo que se pueda hablar, dialogar, debatir, mientras sea en un marco de respeto, se debe hacer. De esto se tiene que hablar”, urgió la ministra.