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Los pobladores de los barrios San Blas, Virgen de Fátima y Santa Catalina, de Paraguarí, que residen en inmediaciones del Cerro Perõ, desde hace meses realizan denuncias de polución sonora y fiestas irregulares en dicho espacio público. Se observan a diario grupos jóvenes con grandes parlantes, música a muy alto volumen y motocicletas con roncadores.
Dicha situación ocasiona molestia a los vecinos, que indican que trabajan y necesitan descansar pero no pueden hacerlo debido a la polución sonora. También inquieta a personas de la tercera edad y a niños, explicó el coordinador de la Contraloría Ciudadana, comisario (SR) Blas Sicinio Ramírez.
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Manifestó que antes de tomar la decisión de buscar el acompañamiento de la fuerza pública para el cumplimiento de la ordenanza municipal, habían remitido el pasado 25 de mayo una nota al intendente Marcelo Simbrón, pidiéndole el cumplimiento de la ordenanza, el respeto al horario de acceso y el cierre del portón para evitar el ingreso en horarios prohibidos.
Sin embargo, el ejecutivo comunal no tomó ninguna medida al respecto. Ante dicha situación, los vecinos se organizaron y, con el respaldo de la Policía Nacional, cada noche desde hace una semana vienen realizando el despeje de dicho espacio turístico.
A partir de esta situación, surgió una disputa entre los pobladores, porque en horas de la noche se cerraba el portón pero nadie lo abría al día siguiente, por lo que los turistas que llegaban temprano se encontraban con el acceso cerrado.
Al respecto, consultamos con el ejecutivo municipal, Simbrón (ANR), quien aseguró que desde la fecha ya fue designado un personal municipal en la cima del cerro, quien se encargará de la apertura y cierre.
Planteó que para el cierre se va a precisar el apoyo de la Policía Nacional, porque muchas veces los ciudadanos son reacios a salir cuando se les invita a abandonar el sitio.