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Un grupo de estudiantes del Colegio Nacional San Agustín solicitó la reincorporación del director interino Roberto Agüero, luego de ser sobreseído en un procesado judicial por acoso sexual de una menos de edad. La solicitud no fue atendida y decidieron tomar la institución. Padres de familia que rechazan la postura de los alumnos pidieron la intervención de la fiscalía.
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La fiscala de Capiatá, Carolina Martínez, explicó que desde el momento en que llegó todos los estudiantes y los padres estaban en flagrante comisión de hecho punible contra la libertad (coacción), por lo que conversó con ellos para interiorizarse acerca de lo ocurrido. Comunicó a los estudiantes que no podían disponer de la institución para forzar una respuesta a lo solicitado y dejar a más de 500 alumnos sin dar clases, explicó.
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Tras conversar con los estudiantes, les emplazó cinco minutos para que pudieran retirarse del recinto institucional a fin de evitar ser arrestados. Sin embargo, al no ser acatada la disposión, ordenó que los portones sean abiertos por efectivos de la Policía Nacional asignados a la zona y por agentes de las Fuerzas Especiales.
“Como Ministerio Público procedí a ordenar la detención de tres personas adultas, son dos madres de familia y un joven que estamos verificando sus datos, si es o no alumno de la institución a fin de catalogar su conducta. Además se ordenó que los demás estudiantes se presenten en compañía de sus padres a fin de escucharlos”, explicó la agente fiscal.
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Asimismo, la fiscala dispuso la libertad de los cinco alumnos que se encontraban dentro de la institución y pidió la comparecencia de los estudiantes junto con los padres a los afectos de ser escuchados.
La representante del Ministerio Público mencionó que estos acontecimientos aparentemente ocurrieron en varias ocasiones. Sería la tercera toma del colegio en lo que va del año. El objetivo de estos adolescentes sería reponer aparentemente en el cargo a un director que se encontraba con problemas judiciales, y que posteriormente fue desvinculado de la institución, indicó.
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La fiscala dijo que un grupo grande de padres exigió que los estudiantes vuelvan a desarrollar clases de manera normal dentro de la institución, a lo que respondió y reconoció que era lo que correspondía.