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En las inmediaciones de la Justicia Electoral se encuentran varios comercios de todos los rubros que se ven afectados por las manifestaciones de los adherentes de Payo Cubas. Los comerciantes aseguran que sus ventas bajaron un 70 por ciento y en algunos casos hasta en un 100 por ciento.
Miguel Fazardi, gerente del supermercado Gran Vía, señaló que no solo se dejó de vender, sino que los manifestantes duermen en el estacionamiento.
“Tenemos un protocolo de seguridad que se activa cada vez que se instalan en la puerta y se desactiva luego de invitarlos a salir y se van. Es de terror. Al principio de esta gesta que hace la gente, con violencia, que no reivindica nada, entraron a nuestro estacionamiento y auto por auto tuvimos que ver para que no se violente”, especificó.
Fazardi indicó que no sólo el supermercado está afectado, sino todos los comercios de la zona, muchos de los cuales pasaron a cero en cuanto a sus ventas pero igual tendrán que pagar a sus empleados a fin de mes, incluso sin haber vendido porque los clientes dejaron de entrar.
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Guardias evitan el ingreso de manifestantes al comercio
El gerente del supermercado, el comercio más grande de la zona, indicó que cuentan con 7 guardias de seguridad privados, mientras que personal de la Comisaría 7ª metropolitana también resguarda el lugar.
“Son unos 400 los que amenazan con ingresar. Nos apersonamos a hablar con el jefe del operativo y el jefe de la Comisaría. Si bien nos prometieron personal y están algunos, ellos están sobrepasados”, manifestó.
Agregó que la respuesta de la Policía fue que no pueden hacer ninguna incursión “porque están buscando mártires”.
Con respecto a los manifestantes que se instalan en el estacionamiento y que intentan ingresar, tratan de no utilizar la violencia, “porque el resultado va a ser terrible para nosotros”, aseguró.
Manifestantes retiran dinero de un cajero diariamente
Miguel Fazardi manifestó que le llama la atención la fila que se genera todos los días y a toda hora frente a un cajero de un banco de plaza que se encuentra en la esquina del supermercado.
“La gente se va a retirar dinero ahí; hay filas diariamente, varias veces en el día”, aseguró.
También indicó que, como miembro de la Cámara Paraguaya de Supermercados, están evaluando como gremio cómo se puede accionar. Recalcó que es mentira que no pasa nada, ya que mucha gente pierde su pan diario y otros que viven ahí, que son parte del barrio, están en vilo.