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El fiscal zonal de Luque, Augusto Ledesma Blasser, por medio de diversas pruebas producidas en juicio oral y público, logró demostrar el hecho de abuso sexual de un niño de 6 años de edad ocurrido en el año 2021.
El Tribunal de Sentencia de Fernando de la Mora, integrado por Rilsy Ortiz (presidenta) y por Natalia Muñoz y Victoria Ortiz como miembros, condenó a un hombre de 71 años, pariente político del niño, a 14 años y 6 meses de prisión. El fiscal Ledesma había solicitado 15 años de pena privativa de libertad para el acusado.
Según alegato final del representante del Ministerio Público, quedó probado en juicio que la víctima vivía con sus padres y cuando estos iban a trabajar llevaban al niño a la casa de su abuela materna, donde quedaba al cuidado de la misma desde las 06:00 hasta 16:00 aproximadamente.
El abusador residía en una casa colindante a la de la abuela materna del infante. La víctima concurría asiduamente a la casa del hombre por el lazo familiar y confianza que los unía y jugaban frecuentemente. Estas visitas fueron aprovechadas por el depravado durante el 2021 para abusar sexualmente del pequeño en reiteradas ocasiones.
El ahora condenado le dijo al niño que eran amigos y que todo lo que ocurría entre ellos “sería un secreto”, que nadie debía saber. El hecho ocurrió en ausencia de la pareja sentimental del acusado, cuando la misma iba al supermercado o la farmacia, según el relato. Varios meses después, el niño se animó y comentó a sus padres “el secreto” que mantenía con el abusador.
Los padres del niño relataron que, debido a los sucesos, el niño quedó con graves trastornos postraumático y que hasta la fecha requiere de tratamiento sicológico y siquiátrico, permanece con medicación antidrepresiva y tiene tendencia suicida. También que actualmente tiene dificultades para participar de actividades escolares debido a las secuelas que esos hechos dejaron estigmatizados en el niño, comentó el fiscal Ledesma.
La psicóloga forense del Ministerio Público, en su informe refirió que al momento de la entrevista el menor en su relato se mostró consistente y coherente, concluyendo que el niño presenta daños psicológicos vinculados al hecho, traumatizado por los abusos sexuales. Añade que la vulnerabilidad presente en el menor acrecienta la circunstancia de que el sindicado haya sido una figura cercana a su entorno familiar, y quien el pequeño consideró “su amigo”.
“Durante la reproducción de la cámara Gesell se vio y observó la declaración del menor donde él mismo refirió pormenorizada y, particularmente, lo que padeció las veces que fue abusado. Ni siquiera podemos poner en duda la autoría de este hombre, pues el niño lo nombró desde un primer momento, así cuando contó el hecho a sus padres. En la entrevista de inspección física en clínica forense, durante la contención sicológica, en la evaluación sicológica y la realización de la cámara Gesell, refiriéndose en todo momento a su amigo”, detalló el fiscal.